El mantenimiento de las consolas de videojuegos, como la PlayStation 5 y la Xbox One, es algo que se desprende de manera inmediata después de la compra, debido a que de esta forma se asegura que su tiempo de vida útil se extienda. Una serie de consejos permiten tenerlas en funcionamiento sin que se calienten demasiado tras unos minutos de uso.
Si bien cada equipo cuenta con un sistema de refrigeración para que la placa, los chips y los distintos componentes no se dañen después de largas jornadas de uso, estos no pueden hacer frente a la acumulación de polvo. Uno de los principales enemigos de estos dispositivos junto a los cortes de luz o las subas de tensiones. Una serie de descuidos puede obligar a una visita al técnico que demandaría un gasto de dinero más que considerable.
"Bruno nos trajo su Play 4 porque dice que en el Fornite se le acelera el cooler", expresó Lucho Crazy Station, como figura su canal de YouTube. El técnico se dedica a mostrar cómo arregla distintas consolas y los problemas que encuentra en cada una de ellas. En este caso, el proceso de revisado expuso una gran cantidad de polvo en el interior del dispositivo que estaban afectando de manera directa al rendimiento.
¿Cómo evitar que se llenen de polvo?
Lo primero a mencionar es que es complicado que una consola no vaya juntando polvo con el paso del tiempo, pero hay una serie de consejos para reducir de gran manera el impacto. Todos son fáciles de aplicar y no demandan la compra de productos especiales con el fin de asegurar la integridad de los dispositivos.
- Lugares elevados y abiertos: es aconsejable que esté sobre un mueble en el que haya circulación de aire con el fin de que el polvo no se acumule. Por otro lado, se desaconseja acomodarla cerca de la superficie porque podría sufrir golpes.
- Limpiarla con cierta frecuencia: una limpieza cada 10 días es ideal para evitar que el polvo se vaya acumulando.
- Cubrirla: se recomienda taparla con un paño o cualquier elemento de tela con el fin de que la consola quede protegida ante líquidos y polvo mientras no se encuentra en uso.
Por otro lado, se recomienda que cada 18 meses se haga una visita a un técnico en caso de que se note la presencia de temperatura elevada del equipo cuando se encuentra encendido. Es probable que haya una acumulación de suciedad que demande de los conocimientos de un profesional porque va a ser necesario desmontar partes con cuidado.
Otra recomendación es que no se deben usar líquidos como agua, lavandina, mezcla con detergente y alcohol para limpiar la consola y los controles porque son transmisores de humedad. Al secarse podrían dañar los componentes internos y que se quemen cuando se encienda al equipo. En estos casos, es aconsejable hacer uso del alcohol isopropílico, debido a que no deja rastros y es apto para equipos electrónicos.