Las 4 claves para mejorar la digestión en las comidas

Cuatro claves simples pueden mejorar la digestión y reducir malestares al comer.

01 de octubre, 2025 | 19.03

Comer es mucho más que un acto de nutrición: es un ritual que involucra cuerpo y mente. Sin embargo, la vida moderna nos empuja a hacerlo rápido, frente a pantallas y, a veces, incluso en estado de tensión. Este hábito, muy extendido, puede bloquear al sistema parasimpático, la rama del sistema nervioso que regula la digestión, y generar malestares como gases, acidez, sensación de pesadez o “panza dura”.

La anestesista y experta en respiración funcional Sol de la Torre señaló a TN que muchas veces el problema no está solo en lo que comemos, sino en cómo lo hacemos: “Seguimos comiendo por inercia y no escuchamos la señal de saciedad de nuestro cuerpo. Esto sobrecarga el sistema digestivo y hace que la respiración se vuelva superficial, afectando al diafragma y al trabajo de los órganos”.

Por su parte, la nutricionista Fran Sabal destacó al mismo medio que la respiración consciente puede mejorar la absorción y el metabolismo de los alimentos: “El oxígeno está involucrado en la combustión de los nutrientes, y una respiración adecuada ayuda al organismo a procesar la comida sin molestias”. A esto se suma la importancia de una microbiota intestinal diversa, que favorece digestiones más eficientes y un sistema inmunológico más fuerte.

Con estos conceptos en mente, podemos aplicar un plan práctico en la mesa basado en cuatro pasos que combinan postura, respiración, atención y hábitos sencillos.

Las 4 claves para lograr una buena digestión

  1. Antes de comer: preparar el cuerpo
    Sentarse erguido, relajar los hombros y realizar tres respiraciones profundas. Esto activa el sistema parasimpático y prepara al organismo para digerir los alimentos de manera óptima.

  2. Durante la comida: comer con atención
    Hacer una respiración profunda entre bocado y bocado, masticar despacio y evitar distracciones como celulares o televisión. Este gesto ayuda a controlar la ansiedad y a escuchar la señal de saciedad, que tarda entre 10 y 20 minutos en llegar al cerebro.

  3. Al terminar: señal de descanso
    Realizar tres respiraciones profundas más indica al cuerpo que es momento de relajarse y digerir.

  4. Hábitos complementarios
    Servir porciones moderadas, hidratarse con un vaso de agua antes de comer y mantener una postura erguida con pies apoyados. Evitar alimentos ultraprocesados y variar la dieta con frutas y verduras favorece la microbiota y reduce inflamación y malestares digestivos.

El proceso de digestión consta de varias etapas.
 

Con estos pasos simples, comer se convierte en una experiencia más saludable, placentera y consciente, donde el cuerpo y la mente trabajan en armonía para que cada comida sea bien digerida y aprovechada.