Es “irremplazable” y está desapareciendo: los científicos alertaron por la pérdida de este recurso natural

Este elemento se encuentra cada vez menos disponible en la naturaleza y encendió las alarmas porque es muy utilizado y todavía no se encontró la manera de recrearlo artificialmente.

14 de abril, 2025 | 18.17

Un particular fenómeno genera mucha preocupación entre la comunidad científica: hay un recurso natural que está desapareciendo, es "irremplazable" en muchos aspectos y no se encontró la manera de recrearlo artificialmente. De esta manera, la desaparición paulatina de este recurso mantiene en vilo a gran parte de los expertos.

Se trata del helio, un gas que muchos describen como "mágico" debido a su rareza y propiedades positivas para el uso humano. Como este elemento es tan liviano, se esta "escapando" poco a poco de la superficie terrestre, resultando imposible de retener. Por este motivo hay consternación, ya que aún no se encontró la forma de recrearlo artificialmente para poder contar con él una vez que se extinga.

La preocupación de la comunidad científica tiene un por qué, y es que este gas se utiliza en diversos tratamientos y elementos médicos, artefactos de mecánica y hasta en viajes al espacio. Por este motivo, su "extinción" podría generar un gran retroceso en la medicina y en la conciencia ecológica, ya que en búsqueda de su reemplazo podrían explotarse diversos recursos y generar gran daño en la Tierra.

Precisamente, el helio está despareciendo ya que se trata de un elemento que se forma naturalmente en procesos de desintegración radiactiva o en reacciones estelares. Por este motivo Sophia Hayes, profesora de química en la Universidad de Washington, "el helio es un elemento mágico. No hay nada igual en el universo", e incluso aseguró que, aunque se tratara de almacenar, es imposible porque puede escaparse por cualquier sitio. 

Es “irremplazable” y está desapareciendo: los científicos alertaron por la pérdida de este recurso natural.

Científicos descubren lo que nadie sabía de las moléculas del agua

La ciencia nos brinda una vez más pruebas de que lo que creíamos establecido puede ser redescubierto y comprendido de formas completamente nuevas. Así, un estudio reciente sobre las moléculas de agua en la superficie del agua salada ilumina rincones previamente oscuros de nuestra comprensión científica, ofreciendo perspectivas frescas y excitantes.

Con este hallazgo, la ciencia abre la puerta a nuevas interrogantes y posibilidades de investigación, demostrando que incluso en los elementos más fundamentales de nuestra vida diaria, como el agua, aún hay secretos esperando ser descubiertos. La implicación de estos descubrimientos para futuras investigaciones y aplicaciones prácticas es inmensa, marcando un antes y un después en cómo abordamos los desafíos climáticos y ambientales de nuestro tiempo.

La ciencia ha vuelto a sorprendernos con un hallazgo que promete cambiar los libros de texto: las moléculas de agua en la superficie del agua salada se organizan de una manera distinta a la teorizada previamente. Este descubrimiento, emergido de la colaboración entre la Universidad de Cambridge y el Instituto Max Planck para la Investigación de Polímeros, desafía las concepciones tradicionales y abre nuevas vías para entender la química atmosférica y los procesos ambientales.

Así, este estudio ha descubierto que las moléculas de agua en su superficie se organizan de una manera completamente diferente a lo que pensábamos antes. En lugar de agruparse de una sola forma alrededor de los iones (partículas cargadas) como se creía, resulta que hay menos iones justo en la superficie, lo que hace que las moléculas de agua se orienten tanto hacia arriba como hacia abajo. Este hallazgo es muy importante porque nos ayuda a entender mejor cómo funciona el agua en la naturaleza, especialmente en procesos relacionados con el clima y el medio ambiente, como la evaporación del agua del mar, que afecta la química de nuestra atmósfera.

Las reacciones que ocurren en la interfaz donde el agua se encuentra con el aire son cruciales para múltiples fenómenos climáticos y ambientales, como la evaporación del agua de los océanos, que juega un papel vital en la química atmosférica. La comprensión de estos procesos es clave en los esfuerzos para mitigar el impacto humano sobre el clima del planeta. La precisión en nuestro conocimiento sobre cómo las moléculas de agua interactúan en estas interfaces puede tener implicaciones significativas en nuestra capacidad para modelar y prever cambios ambientales.

El método tradicionalmente utilizado para estudiar estas interacciones es la generación vibratoria de frecuencia suma (VSFG), una técnica de radiación láser que permite medir las vibraciones moleculares en las interfaces clave entre el aire y el agua. Sin embargo, esta técnica presenta limitaciones, especialmente al no poder distinguir si las señales son positivas o negativas, lo que complica la interpretación de los resultados.