Muchas veces, la compra del mes en lo que respecta a las verduras puede estar influenciada por el tiempo que se dispone para consumirlas y que no se pudran con el paso de los días. Sin embargo, hay una técnica muy útil que permite conservar aquellas que son de hojas verdes dentro de la heladera. Además de que se encuentren siempre listas para sumar a cualquier receta de cocina.
Por lo general, las verduras tienen un tiempo extenso de conservación pero se aconseja consumirlas en los días siguientes de haberlas comprado para que no pierdan su frescura, sabor y calidad. En especial aquellas que se componen de hojas, porque son las primeras en sufrir un cambio más que notorio y que queda expuesto en la superficie de las mismas.
"Temporada de hojas y cómo conservo cada una", expresó Paulina Cocina en un Short de YouTube. El video expone cómo mantener frescas las hojas de lechuga, rúcula, espinaca y acelga. Cuatro productos que se consiguen en cualquier verdulería y que en muchos casos no se compran en cantidad porque pueden cambiar su composición en poco tiempo, además de no estar aptos para el consumo.
Cómo conversar verduras de hojas verdes
- Lechuga: en este caso, no se la debe lavar, sino que hay que guardar dentro de la heladera y dejar la parte del tallo descubierta. Luego, se van cortando las hojas que se van a utilizar para armar la ensalada.
- Rúcula y espinaca: ambas se deben lavar, secar muy bien y se pueden colocar dentro de un tupper con papel absorbente. De esta forma, un ramo puede llegar a durar más de una semana en perfectas condiciones.
- Acelga: el procedimiento con las hojas es el mismo que con la rúcula pero con las pencas se las puede cortar en pedazos y congelarlas para usarlas en recetas.
Un detalle particular es que cada una de las hojas de las verduras mencionadas se deben guardar dentro de la heladera. El freezer se encuentra reservado en caso de que se decida ponerlas en una olla para reducirlas o se haga una especie de pasta con la procesadora y se la quiera conservar por un tiempo más que considerable.
Cómo lavar de manera correcta las verduras
Cualquier verdura que se compre y se lleve al hogar sí o sí debe pasar por un proceso de desinfección no solo antes de ser consumida, sino también al guardarla dentro de la heladera. De esta manera, se evita una contaminación cruzada que pueda dañar alimentos que se encuentran listos para comer o que van a ser recalentados unos minutos en alguna sartén o microondas.
Hay una manera que es muy efectiva y que se encuentra recomendada por el Gobierno de la provincia de Buenos Aires, que implica la compra de una lavandina especial que está disponible en cualquier supermercado y comercio de cercanía. Es fundamental que el rótulo del envase señale que se trata de un producto "apto para desinfección de agua y alimentos". A su vez, se recuerda que la lavandina en gel, desengrasante y perfumadas no deben usarse para este proceder.
- Lavar los vegetales con abundante agua para eliminar la tierra y cualquier otro elemento adherido.
- Una vez limpios con SOLO agua, se llena una olla y se pone a hervir el líquido.
- Mientras el agua alcanza la temperatura adecuada, se debe enjuagar la bacha.
- Luego, se retira el agua caliente y se vuelven a colocar los vegetales lavados.
- Es aconsejable colocar agua con una jarra para así medir la cantidad de gotitas de lavandina a usar.
- Se dejan reposar los alimentos por 10 minutos.
- Se los remueve y seca para así encontrarse aptos para guardar en la heladera o cocinar.