Existe una rutina muy simple de apenas cinco minutos que podés practicar todas las mañanas para estar de mejor humor y sentir una mayor tranquilidad. En el mundo moderno, en especial en la ciudad, gestionar el estrés puede parecer imposible. Las preocupaciones por el dinero, el trabajo y las responsabilidades pueden ser abrumadoras si no contás con vías de escape. Es por esto que los expertos recomiendan practicar una rutina de desconexión muy fácil de hacer, que tan solo te lleva cinco minutos diarios.
La sofróloga y psicoenergoterapeuta Amandine Fontaine recomendó, en diálogo con el medio noruego Dagens, una rutina muy sencilla que podés practicar todos los días para combatir el estrés, relajarte y comenzar el día con mejor humor. Consta de 10 pasos en total, pero es muy sencilla de practicar y podés hacerla en cualquier momento del día, tan solo dedicándote unos minutos para vos mismo. Si lográs sostenerlo en el tiempo, seguramente veas cambios muy positivos en tu estado mental.
Rutina sencilla para practicar todas las mañanas, mejorar el humor y combatir el estrés
1. Estirate apenas abras los ojos
Apenas te despiertes, estirate. No agarres el celular, ya que eso te hace empezar el día con una gran sobrecarga cognitiva. Lo ideal es que tu cerebro no reciba tanta información de golpe apenas te levantás. Mover el cuerpo en el lugar haciendo estiramientos suaves va a hacerte sentir mejor tanto física como mentalmente.
2. Llevá una rodilla al pecho
Acostate boca arriba y llevá la rodilla derecha hacia el pecho, sujetándola con las manos. Respirá profundamente ocho veces, y luego cambiá de pierna. Este ejercicio no solo sirve para calentar los músculos, sino también para activar la circulación de la sangre. Mientras, respirá con la boca cerrada, inhalando por la nariz y exhalando por la nariz, profunda y calmamente.
3. Practicá bostezar conscientemente
Bostezar puede regular el sistema nervioso. Sentate en la cama y exagerá un gran bostezo, aunque sea forzado. Este ejercicio ayuda a oxigenar al cerebro y te prepara mentalmente para enfrentar el día.
4. Establecé una intención para el día
Tomate un momento para establecer una intención para el día. No tiene que ser nada grande ni que requiera esfuerzos. Puede ser simplemente sentirte presente, o bien realizar una actividad o tarea que quieras, como limipar, ordenar, estudiar, salir a caminar, ir al gimnasio o lo que se te ocurra.
5. Tomá un gran vaso de agua tibia
Antes de desayunar, tomá un vaso de agua a temperatura ambiente. Podés agregarle limón o lo que más te guste. Esto va a ayudar a preparar al cuerpo para la digestión y a mantenerte hidratado.
6. Observá tu entorno
Mientras tomás el agua, prestá atención conscientemente a tu entorno. ¿Qué objetos están a tu alrededor? ¿Hay ruidos de la calle, de pájaros, silencio? Conectar con lo que ves y escuchás es una forma muy útil de empezar el día con presencia. Si podés no usar el celular hasta este punto, todavía mejor.
7. Mantené este hábito durante 21 días
El cerebro tarda aproximadamente 21 días en acostumbrarse a un nuevo hábito para poder sostenerlo en el tiempo. Pasado ese tiempo, seguramente veas grandes beneficios y te sientas con menos estrés y ansiedad.