Hay un sinfín de técnicas para que un asado se desarrolle de la mejor manea posible. Algunas de ellas van desde la colocación de la carne hasta cómo apilar los pedazos de carbón para que el fuego sea el correcto y permita una cocción de calidad. Sin embargo, un consejo recomienda hacer uso de la sal antes de prender el fuego de una manera particular.
El secreto para tener un fuego ideal depende bastante del truco que use el asador. Algunos solo necesitan de un poco de carbón, madera y un encendedor para comenzar la preparación del asado. Mientras que otros recurren a una serie de pasos que transforma al encendido en algo bastante elaborado.
"Acá tenemos nuestro carbón, en un frasquito le pusimos servilletas y después le colocan la sal. Además se pone aceite", expresó Javierringuis, como figura su canal de YouTube. Otro de los consejos que se repite es que el mineral se debe colocar de manera directa con los trozos que se van a incendiar antes de poner la carne sobre los fierros.
Este consejo es utilizado porque permite regular la cantidad de humo que se desprenderá a medida que el carbón se vaya quemando, debido a que absorbe el goteo de la grasa. Lo que la sal produce es un efecto de control de la temperatura y da mayor margen de maniobra en la cocción de los alimentos. Sin embargo, no es algo indispensable para iniciar el fuego, ya que se pueden realizar de cualquier forma siempre y cuando no se haga uso de combustible, qué está prohibido para estos casos.
¿Por qué hay que usar sal gruesa para el asado y cómo influye en la cocción de la carne?
Por otro lado, la sal es un elemento fundamental al momento de colocar la carne en contacto con la parrilla. Esto es producto de que será de gran ayuda para que su sabor se potencie y luego se pueda disfrutar una vez que se encuentre apta para el consumo. Sin embargo, es necesario recordar que para este tipo de preparaciones la mejor opción va a ser la gruesa y no fina. Esta última modificará bastante el resultado final.
La diferencia de tamaños genera que tengan distintos tiempos de descomposición al encontrarse en contacto con la carne y el calor de las brasas. La que es considera gruesa tarda más en romperse, mientras que la fina no tanto y puede modificar de gran manera el sabor del trozo. No es casualidad que en los supermercados y comercios de cercanía se venda un mineral exclusivo para desarrollar este tipo de preparaciones.