Los animales realizan una serie de gestos que para las personas pueden ser considerados como tiernos y vistos de una forma que puede encontrarse bastante alejada de lo que buscan comunicar. En los gatos la acción de cruzar las patas delanteras es muy particular. Una que es posible observar en aquellos que son domésticos como también callejeros, pero que pocos entienden lo que están manifestando.
Así como los perros realizan movimientos con sus colas para expresar diferentes estados de ánimo, los gatos tienen posturas para señalar cuál es el estado que están atravesando. La más común es que dejen expuesto su abdomen para que una persona les haga caricias. Una muestra de que se sienten seguros y que no tienen ningún problema en exponer sus partes más sensibles.
"Por si quieren saber cómo son las patas de un gato gordo de 2 meses", expresó NatttigFrosk, como figura su cuenta de X (Ex Twitter). Si bien se trata de un felino recién nacido, la postura adoptada es una que se puede ver en especies adolescentes como también en los adultos. Una que entrega una sensación bastante satisfactoria para la persona que se encarga de cuidar al animal que vive en su hogar.
Los especialistas señalan que un gato al estar con las patas cruzadas está transmitiendo una sensación de tranquilidad como también de relajo. Se trata de un postura en la que se encuentran cómodos con el contexto que los rodea, pero observan cada movimiento. Una manera más que tienen para descansar, mientras están activos en caso de que sea necesario moverse por la aparición de otro animal o si perciben un peligro para sus vidas.
Los seis trucos para hacer dormir a tu gato rápido que necesitás saber
Es importante recordar que un gato es un animal que tiene un comportamiento crepuscular, que se encuentra vinculado con una mayor actividad en horarios cercanos al amanecer y al anochecer. Esto significa que pueden llegar a generar ciertas molestias en las horas de sueño de sus amos. No obstante, hay formas para que puedan descansar con cierta facilidad y se produzca un interesante relación con su amo.
- Ambientes tranquilos y cómodos: cada gato necesita de un lugar donde pueda descansar con cierta comodidad y confiar que nada le sucederá mientras permanece allí.
- Fomentar la actividad: al igual que los perros, hacer que los gatos se muevan durante el día con juegos o distintas tareas pueden generar que lleguen cansados a la noche.
- Feromonas sintéticas: son sustancias de origen natural que imitan a las que los gatos liberan para marcar su territorio.
- Rutina: está comprobado que los gatos se adaptan a ciertas actividades planificadas de manera diaria y generar una rutina de sueño podría ser la respuesta ideal.
- Caricias: acostarse con el gato y hacerles masajes puede provocar que este se relaje de manera tal que quede dormido.
- Regular la estimulación: hacerlos jugar en horarios nocturnos o de descanso para las personas puede provocar que un gato no logre conciliar el sueño.