Ozzy Osbourne murió a los 76 años y el rock llora a una de sus grandes figuras en el mundo. El líder de Black Sabbath partió a dos semanas de su última presentación en los escenarios, el pasado 5 de julio en el festival Back to the Begining, donde se despidió de sus fanáticos y luchaba contra una dura enfermedad.
Ozzy Osbourne luchaba contra el mal del Parkinson, que le fue diagnosticada en noviembre del 2020 y lo obligó a alejarse de los conciertos y presentaciones. En 2023, en una entrevista con Rolling Stone UK Ozzy compartió sobre su enfermedad: "Al comienzo de mi enfermedad, cuando dejé de hacer giras, estaba realmente enojado conmigo mismo, con los médicos y con el mundo. Pero con el tiempo, simplemente he pensado: ‘Bueno, tal vez solo tenga que aceptar esta realidad’”.
A principios del 2025, el cantante de Black Sabbath reveló los problemas de salud que le trajo aparejado el Parkinson y la gravedad de su estado, aunque lanzó un mensaje optimista: "He llegado a 2025. No puedo caminar, pero ¿saben qué estaba pensando durante las vacaciones? Con todas mis quejas, todavía estoy vivo. Puedo estar lamentándome porque no puedo caminar, pero miro a mi alrededor y veo gente que no hizo ni la mitad de lo que yo hice y no lo lograron”.
Asimismo, su esposa Sharon había indicado en declaraciones a medios gráficos sobre el cuadro de Parkinson de Ozzy Osbourne: “El Parkinson es una enfermedad progresiva. No es algo que puedas estabilizar. Afecta diferentes partes del cuerpo y en su caso ha afectado sus piernas. Pero su voz está tan bien como siempre”.
Quién diagnosticó por primera vez el Parkinson
James Parkinson fue un médico clínico, neurólogo, paleontólogo y sociólogo británico que en 1817 diagnosticó por primera vez el mal del Parkinson. En su libro Un Ensayo sobre la Parálisis Agitante describió la parálisis agitante y los temblores característicos. Más tarde, en 1860, el neurólogo francés Jean Martin Charcot decidió nombrarla Parkinson en honor a su predecesor.