La NASA, reconocida mundialmente por su liderazgo en exploración espacial y monitoreo de riesgos cósmicos, difundió recientemente un estudio basado en simulaciones computarizadas de alta complejidad que analiza un posible escenario de amenaza para la Tierra a muy largo plazo.
Este análisis, realizado en conjunto con la Universidad de Toho en Japón, se centró en la vida útil futura de la atmósfera oxigenada terrestre y su relación fundamental con el Sol, la estrella que sostiene la vida en nuestro planeta. Según los resultados, la evolución del Sol hacia una gigante roja ocurrirá en aproximadamente mil millones de años, lo que representa la mitad del tiempo que se había calculado anteriormente.
El estudio se basó en cerca de 400 mil simulaciones computarizadas que permitieron revisar y ajustar las estimaciones previas sobre la transformación solar. Este cambio radical en el Sol provocaría la evaporación de los océanos y un aumento acelerado de la temperatura en la superficie terrestre, condiciones que harían imposible la supervivencia incluso de los microorganismos.
Aunque este horizonte parezca lejano, los científicos advierten que los efectos de la metamorfosis solar se sumarán a las consecuencias del cambio climático causado por la acción humana, lo que podría adelantar el colapso de la vida en la Tierra mucho antes del plazo proyectado para la desaparición del Sol. Esta nueva información despierta inquietudes y plantea la necesidad de seguir investigando cómo los factores cósmicos y ambientales se entrelazan para definir el futuro del planeta.
La NASA anunció que la Tierra tendrá dos Lunas hasta el 2083
La NASA acaba de confirmar un hallazgo que está sorprendiendo a toda la comunidad científica: la Tierra tiene una nueva Luna. En realidad, no se trata exactamente de una segunda Luna, pero su comportamiento la asemeja bastante. Se llama 2025 PN7, y es un pequeño asteroide que acompaña a nuestro planeta en una órbita casi idéntica.
El descubrimiento fue realizado por un equipo de la Universidad de Hawái, que detectó al objeto como un punto débil moviéndose en el firmamento. A simple vista, parecía seguir el mismo ritmo que la Tierra, y tras semanas de observaciones y cálculos orbitales, la NASA confirmó que se trata de una “cuasi-luna” oficial. Según los científicos, este asteroide lleva acompañándonos desde hace unos 60 años, y si todo continúa igual, seguirá cerca de nosotros hasta el año 2083, antes de alejarse definitivamente.
