Impacto en el tango por la teoría de la muerte de Carlos Gardel y Alfredo Le Pera

Carlos Gardel y su socio Alfredo Le Pera perdieron la vida en el trágico accidente de Medellín, pero hay una versión de que arriba del avión hubo una pelea que culminó a tiros.

26 de marzo, 2025 | 19.23

El 24 de junio de 1935, a las 15:05, el cielo de Medellín se oscureció con la tragedia. Un choque de aeronaves en el Campo de Aviación Las Playas arrebató las vidas de Carlos Gardel, el ícono del tango, y Alfredo Le Pera, su inseparable compañero y letrista. Junto a ellos, los guitarristas Guillermo Barbieri y Ángel Domingo Riverol, quien sucumbió a sus heridas dos días después, también encontraron su destino fatal.

Sin embargo, la tragedia de Medellín se envuelve en un halo de misterio. Algunos relatos, nunca confirmados, sugieren que el accidente fue el resultado de una discusión a bordo, donde un disparo accidental habría alcanzado al piloto Ernesto Samper Mendoza. Riverol habría relatado que el accidente fue consecuencia de una discusión arriba del Ford Trimotor F.31 y que Le Pera sacó una pistola para dispararle a Gardel. La verdad, sin embargo, permanece oculta.

Como era de esperarse, las portadas de los diarios resonaron con la noticia de la pérdida de Gardel, eclipsando, una vez más, la figura de Le Pera. Este último, con su genio y humildad, había tejido el alma de las películas de Gardel, creando una sinergia que trascendió el tiempo. Un video capturó los últimos momentos de Le Pera, saludando con su sombrero a la multitud en el Aeropuerto Olaya Herrera. Su gesto, impregnado de sencillez, refleja su naturaleza discreta, alejada de los reflectores. 

El encuentro de Gardel y Le Pera que marcó un destino trágico

El destino unió a Gardel y Le Pera en 1923, en el Teatro de Verano, cuando el letrista trabajaba como asistente del actor Tomás Simari, lugar al que llegó Carlos Gardel para saludar a la figura durante un ensayo. Allí Simari los presentó y se cree que aparte de ese encuentro casual, hubo otros antes del momento de unión definitiva. Años después, en París, el reencuentro selló su destino. 

Gracias a su amplio dominio de idiomas trabajó en Europa subtitulando películas. Le Pera dominaba a la perfección el italiano, francés, inglés y alemán. Entre 1927 y 1930 combinó su trabajo en los diarios y en los escenarios. Cuando Le Pera ingresa a la Paramount francesa, donde subtitula films, se vuelve a reunir con Gardel en un café y en ese encuentro, ocurrido en abril de 1932, decidieron trabajar juntos.

Carlos Gardel junto a Alfredo Le Pera brillaron con sus tangos y recordadas películas.

Además, acuerdan trabajar juntos, suman a Mario Battistella, un letrista y dramaturgo italiano radicado en Argentina. El primer trabajo de los tres es la película Espérame, una adaptación de un guión norteamericano estilo cowboy que ambos detestaron. Mientras grababan la adaptación, Le Pera escribió el guión de Melodía de arrabal, la primera película exitosa de la dupla Gardel-Le Pera a nivel internacional. 

Allí, todos los tangos que El Zorzal cantó fueron compuestos para la trama de la película por Alfredo. "Nostalgias" y "Volver"  lo muestran como un viajante que añoraba su tierra… "Lejana tierra mía" también da cuenta de sus añoranzas. Le Pera también escribió "El día que me quieras", "Mi Buenos Aires querido", "Cuesta abajo", "Silencio", "Por una cabeza", entre otros tangos clave de su historia y de nuestra historia.