El popular cantor de tango Carlos Gardel vivía el pico de su fama mundial en 1934, luego estrenar las películas que protagonizó en Nueva York para la empresa Paramount. A su voz y al talento único para entonar las canciones, que siguen sonando 100 años después, se sumó la capacidad artística de la actuación. En esos sets de filmación fue que conoció a una diva argentina que lo habría flechado hasta sus últimos días.
Se trata de Mona Maris, una mujer misteriosa de la época que a los ojos del público siempre pareció ser inalcanzable. A lo largo de su extensa carrera filmó más de 40 películas y compartió elenco con nombres estelares como Humphrey Bogart, Carole Lombard, Carey Grant y Mary Pickford. Sin embargo, una ficción con Carlos Gardel marcó un antes y un después en su trayectoria: “Cuesta Abajo”.
“Para mí, personalmente, esa vale por todas. Porque es un recuerdo lindísimo y muy importante. Yo me había ido del país desde los cuatro años. Y mi contacto con Carlos Gardel en Nueva York me trajo cerca de la patria. Porque él llevaba a la Argentina con su corazón a todas partes”, expresó en una oportunidad sobre el film que protagonizó junto al Zorzal Criollo en 1934.
“Nos hablamos y correspondimos mucho. Sí puedo asegurar que hubo una mutua atracción. Era difícil sustraerse a la que él ejercía sobre todo el mundo. Y yo también era muy atractiva y tenía mis pretendientes. Pero muchas veces, por razones de trabajo u otras, dos personas simpatizan y, sin embargo, las circunstancias impiden que germine la planta. A veces los sentimientos se bifurcan o los troncha la muerte, como sucedió en este caso...”, explicaba la actriz hace varias décadas en una entrevista que repasa Infobae.
En este sentido, muchos rumores aseguraban que los artistas vivían una pasión descontrolada que nunca terminaron de sellar de manera formal a los ojos del mundo. Algunos se animaron a sugerir que el Morocho del Abasto, que falleció el 24 de junio de 1935 a raíz de un accidente aéreo ocurrido en Colombia, tenía pensado casarse con ella. Sin embargo, varias mujeres aseguraron que eran el amor de la vida del ícono del tango.
La historia de la diva que "enamoró" a Carlos Gardel
Como se mencionó, Rosa Emma Mona María Marta Capdevielle, era argentina y había nacido en el barrio de San Telmo, el 7 de noviembre de 1906. La actriz era fruto de un matrimonio entre una vasca y un francés. Lamentablemente, cuando era una nena quedó huérfana y se fue a vivir con su abuela a Francia. En Europa trabajó como enfermera durante la Primera Guerra Mundial.
Más tarde, Mona Maris estudió danzas con el sueño de convertirse en bailarina. También vivió en Italia y en Alemania, donde dio sus primeros pasos en la actuación rodando algunas películas. Pero fue a partir del 31 de diciembre de 1928, cuando desembarcó en los Estados Unidos de la mano de Joseph Schenck, presidente de United Artists, cuando se convirtió en una estrella internacional.
Mona estaba dispuesta a conquistar la pantalla grande, se focalizó en su trabajo tras un matrimonio fallido y logró ser una de las figuras más codiciadas del naciente cine sonoro de Hollywood. De hecho, ella le abrió las puertas de mercado estadounidense a Carlitos, quien recién estaba rodando películas en París. “Gardel era algo nuevo en Nueva York. Había conquistado el mundo, pero le faltaba conquistar Norteamérica. Y la película que hicimos juntos era una especie de prueba que salió muy bien”, explicó Mona.
“Me impresionó increíblemente. Era un hombre muy tranquilo, muy educado y muy buen mozo. Tenía unos ojos y una sonrisa increíbles. Pero, sobre todo, era un ser humano tan simple. Y muy tímido. Reconocía que tenía muy poca experiencia en cine. Y lo primero que me dijo fue que esperaba que yo lo pudiera ayudar”, agregó la diva que nunca negó haberse sentido atraída por el Zorzal Criollo.
La muerte de Carlos Gardel y su despedida del cine
“A Carlos lo vi por última vez en Nueva York, en agosto de 1934. Fue en una cena. Habíamos terminado Cuesta Abajo y quedamos en comunicarnos telefónicamente para continuar filmando, pero él después tuvo que marcharse. Yo regresé a Los Ángeles y posteriormente me fui a Europa. Una mañana, estando en Londres, me dieron la noticia de su muerte. Tuve una reacción muy fuerte, estuve un mes sin querer hacer nada”, confesó la actriz.
A partir de ese momento, Mona se alejó de la pantalla grande hasta 1941 y nadie entendía bien por qué. A su regreso, siguió filmando películas con gran repercusión, en 1946 y con apenas 40 años de edad, decidió abandonar Hollywood. Regresó a la Argentina, donde siguió trabajando sin tanta regularidad. En 1960 se casó con el ingeniero holandés Hernan Rick, de quien se divorció en 1969. Y ya retirada de la actuación, en 1971 se instaló en San Carlos de Bariloche y luego en Buenos Aires.
En 1984 aceptó volver a pararse frente a una cámara para formar parte de la película “Camila”. Y, en los años siguientes, dio muchas entrevistas en las que se animó a hablar de Gardel y de los tesoros que de él atesoraba. Murió el 23 de marzo de 1991, en Buenos Aires, tras sufrir una complicación pulmonar. Y se llevó a la tumba el secreto de su gran amor con el ícono tanguero.