La semana pasada, Red Bull sorprendió a toda la Fórmula 1 con el anuncio de la destitución de Christian Horner, el hombre que había llevado a la escudería a lo más alto de la competencia desde su rol de director. En sus veinte años al mando del equipo, el británico había logrado ocho campeonatos de pilotos y seis de constructores, por lo que una salida de este tipo no entraba en los planes ni siquiera del más pesimista.
Sin embargo, el difícil momento que atraviesa Red Bull, con la posibilidad latente de perder a Max Verstappen empujó a la directiva a tomar la decisión, que muchos adjudicaron inicialmente a la influencia de Jos Verstappen. A pesar de que es sabido de que el padre del piloto neerlandés no tenía una buena relación con el inglés, lo cierto es que no tenía poder suficiente para llevar adelante una acción de esta magnitud.
De ahí que ahora el principal señalado sea Oliver Mintzlaff, el director general de proyectos corporativos e inversiones de la marca de las bebidas energéticas. Según un reciente informe publicado por De Telegraaf, el alemán ha sido el encargado de mover los hilos para despedir a Horner, que ya no contaba con mucha protección en la firma tras el fallecimiento de Dietrich Mateschitz en 2022.
Sin el apoyo del lado austriaco por su clara rivalidad interna con Helmut Marko, Horner solo contaba con el apoyo de la parte tailandesa de Red Bull, que finalmente también le habría soltado la mano. De acuerdo con el medio citado, Mintzlaff recibió la aprobación tanto de accionistas austriacos como de los tailandeses para aprobar la desvinculación del mítico jefe del equipo y, en su lugar, imponer a Laurent Mekies.
De esta manera, Red Bull ahora ingresa en una nueva era con el director francés, que tiene un pasado importante en Ferrari y en la mismísima FIA. La reestructuración no solo buscará una mejora en los resultados y retener a Verstappen, sino también una estrategia más alineada a los intereses corporativos de la marca.
Las primeras medidas de Mekies
Red Bull atraviesa un momento clave con la designación de Laurent Mekies como nuevo director del equipo, con el objetivo inmediato de mejorar el rendimiento del RB21 para que Max Verstappen pueda competir contra los McLaren. Si bien las chances de título parecen escasas, la idea es sumar puntos importantes y recuperar terreno en la segunda mitad del año.
En este sentido, Helmut Marko confirmó que habrá mejoras tanto para Verstappen como para Yuki Tsunoda de cara al Gran Premio de Bélgica, con nuevas piezas que podrían favorecer al monoplaza. “Esperamos que esto tenga un efecto positivo”, señaló a Speed Week, destacando que Spa-Francorchamps podría adaptarse bien al coche, sobre todo por sus condiciones meteorológicas cambiantes, lo que refuerza el optimismo para lograr un mejor desempeño.