Con una recaudación en mínimos históricos, los más ricos pagan menos y crece la carga en la clase media y baja

La promesa oficial de “menos impuestos” no parece ser para todos. Un análisis de la recaudación del primer trimestre mostró que mientras el impuesto a la riqueza redujo su peso en el total recaudado, la mayor parte de la sociedad sostiene con su trabajo recursos golpeados por el nivel de actividad. A contramano, el FMI exige una reforma que, entre otras cosas, aumente la carga fiscal a monotributistas.

19 de abril, 2025 | 00.05

Con un gasto creciendo al 2% real interanual e ingresos cayendo un 0,7% real interanual, el gobierno de Javier Milei mantuvo, en marzo, un resultado primario y fiscal positivo. A su vez, en el primer trimestre del 2025 ambos fueron superavitarios ($4,6 billones y $2,7 billones respectivamente). En este escenario, si se pone la lupa sobre el derrotero de la recaudación tributaria, en el acumulado trimestral, mostró una suba real del 8% aunque compara contra igual periodo del 2024, donde había sido incluso menor que en la pandemia. Sin embargo, es posible advertir que los ingresos se encuentran en niveles históricamente bajos, a la vez que, mientras retrocedió a la mitad del aporte de los más ricos, creció de forma significativa la carga sobre la clase media y baja. A la par, el FMI presiona por una reforma que podría agravar esta situación: menos recursos a provincias y más impuestos a monotributistas. 

De esa manera, si bien el gobierno de Javier Milei asumió con la consigna de bajar los impuestos, en los hechos solo redujo lo que pagan los más ricos, sosteniendo una estructura tributaria que profundiza las desigualdades: Bienes Personales (grava la riqueza acumulada) pasó de representar el 1,34% al 0,67% de la recaudación total, una modificación que solo favorece al 1% más rico de la sociedad, mientras que el IVA al consumo afecta a la población de menores ingresos en un momento donde la canasta de alimentos creció 5,9% en un mes, condenando a más personas a la indigencia, y se reimpuso el tributo a la Ganancias para la categoría de asalariados de ingresos medios y altos pero en un momento de creciente deterioro salarial. 

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

 

Aún en este panorama, en el nuevo acuerdo de endeudamiento con el FMI, tienen entre sus condiciones la implementación de una reforma tributaria que, a diferencia de la promesa impositiva del oficialismo, “facilite la transición de los pequeños contribuyentes al sistema tributario general”, esto implicaría que más de dos millones de trabajadores pasarían a tener una mayor carga fiscal en un momento donde creció en cuentapropismo mientras se destruyeron desde noviembre 2023 más de 190.000 puestos de trabajo registrados. 

Menos peso a los ricos, más a los laburantes

La recaudación tributaria en el primer trimestre del 2025 ascendió a $41,3 billones, un incremento en términos reales -considerando el impacto de la inflación- del 8% respecto al acumulado en el primer trimestre de 2024, aunque en dicho período los ingresos tributarios se desplomaron 9% interanual ubicándose, incluso, por debajo de los recaudado en 2020, durante la pandemia del Covid-19.

Sin embargo, ¿quiénes pagan más impuestos en Argentina hoy? La mitad de lo recaudado a nivel nacional proviene del IVA, un impuesto que afecta más a quienes menos tienen (consumo). Mientras tanto, los impuestos a la riqueza no superan el 3% situación que, por cierto, se mantiene hace al menos dos décadas. En detalle, en el primer trimestre del año, “el IVA, experimentó una mejora real de 3,4% interanual. A su interior, el IVA vinculado al consumo interno creció 11%, mientras que el IVA aduanero cayó 9%, lo que se explica en parte por la derogación a partir de marzo del año pasado de la suspensión de los certificados de exclusión, que incrementaba las percepciones aduaneras”, detalló un informe de la consultora Ecolatina.

Sin embargo, uno de los factores de mayor impacto la recuperación de este 2025, fueron los ingresos provenientes del impuesto a las Ganancias, que crecieron 39% en términos reales. “Esta situación se explica por la recomposición de la cuarta categoría del tributo producto de la aprobación del Paquete Fiscal a mitad del año pasado”, indicaron desde la consultora.  En coincidencia, un informe del Espacio de Trabajo Fiscal para la Equidad (ETFE), indicó “en 2024 se revirtió la medida de 2023 que eximía del pago a asalariados de ingresos medios y altos. Si bien es justo que los altos ingresos paguen más impuestos esto se hizo en un contexto de fuerte deterioro del salario de los trabajadores” por lo que “el retorno de este impuesto a afectó en la práctica a la clase media y media-alta, mientras que los más ricos de los ricos fueron beneficiados con la reducción del impuesto sobre los Bienes Personales”. 

Sobre esto último, el paquete fiscal aprobado en año pasado benefició a los que más tienen bajando al mínimo el impuesto a los Bienes Personales. En detalle, “subió el mínimo no imponible haciendo que sean menos quienes lo pagan (de USD 123.000 a USD 282.000), se redujeron las alícuotas, y se eliminó la sobre-alícuota que recaía sobre bienes en el exterior”, detallaron desde ETFE. Esto se tradujo en que Bienes Personales (impuesto que paga el 1% más rico de la sociedad) pasó de representar el 1,3% al 0,7% de la recaudación total, es decir, el aporte de los más ricos cayó a la mitad. 

Se suma que, pese a representar un 2,2% de los recursos en 2025, lo que más creció en términos reales fue lo recaudado mediante el impuesto a los Combustibles, que más que se duplicó en la comparación interanual producto de las sucesivas actualizaciones, con fuerte aumento en la suma fija que se cobra por litro y su traslado a precios.  

Por el contrario, el comercio exterior aportó en lo que va del año menos que en el primer trimestre de 2024, marcando un rojo real de 12,4%. “A pesar de que los Derechos de Importación crecieron 10% real interanual, los Derechos de Exportación terminaron con una caída de 22% interanual debido, en parte, a una elevada base de comparación producto de la postergación de exportaciones en la última parte de 2023 y el efecto de la devaluación en la primera parte de 2024. Sumado a ello, operó la disminución en las retenciones para los bienes exportables (porotos de soja de 33% a 26% o aceite y pellets de soja de 31% a 24,5% o trigo y maíz de 12% a 9,5% o 0% para economías regionales)”, señalaron desde Ecolatina. 

También se eliminó el Impuesto PAÍS, que se cobraba sobre operaciones en dólares, y tenía impacto en el financiamiento de fondos para obras de integración socio-urbana en barrios populares, así como para partidas de PAMI y ANSES. “Este impuesto supo ser el pilar de la recaudación durante 2024 (pasó de ser el 0,8% del PIB en 2023 al 1,1% el año pasado), no solo no aporta más recursos tras el fin de su vigencia, sino que tuvo un saldo trimestral negativo por la realización de devoluciones de los saldos a favor para determinados agentes de percepción”, agregó el análisis de la consultora. 

En este marco, los especialistas del ETFE consideraron que “el sistema tributario argentino es estructuralmente regresivo ya que al cobrar impuestos, el Estado profundiza la desigualdad y esto no mejoró con los últimos cambios del actual gobierno, sino todo lo contrario”. 

Hacia adelante: reforma del FMI y otras yerbas

Tras un 2024 donde los ingresos por nivel de actividad se vieron fuertemente resentidos por la recesión económica, lo que llevó al gobierno de depender, en gran medida, del comercio exterior, del impuesto PAIS, y otros ingresos excepcionales (como los ingresos extraordinarios por Ganancias en mayo y Bienes Personales en septiembre) para lo que resta de 2025 “será crucial seguir de cerca lo que suceda en materia de actividad y empleo, que, prescindiendo de otras fuentes extraordinarias de ingresos, condicionará los ingresos fiscales”, analizaron desde la consultora Ecolatina. 

En relación, en una coyuntura donde hasta mediados de año, el gobierno sostendrá la reducción de las retenciones a productos agrícolas exportables mientras, en frente, aparecen los mayores aranceles impuestos por la administración de Trump a los productos que ingresen desde otros países a Estados Unidos, “es posible que esto tengo impacto en los ingresos tributarios provenientes del comercio exterior, sumado a precios de commodities en niveles bajos que condicionen la recaudación”, agregaron. 

Por su parte, desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) plantearon que, a partir de las exigencias del FMI a la Argentina, expresadas en su Staff Report “los ingresos tributarios nacionales en el año deberían crecer al 1,5% real interanual para que se cumpla la proyección del informe. Por su parte, el gasto primario, dado el mayor esfuerzo fiscal decidido por el gobierno, debería tener un crecimiento real del orden del 1% en el año”.

En ese sentido, el documento publicado por el organismo de crédito subrayó la necesidad de “avanzar en una amplia gama de reformas estructurales” a partir de “una disciplina continua del gasto, medidas de eficiencia y reformas bien secuenciadas de los sistemas tributario, de coparticipación de ingresos y de pensiones”.  En lo concreto, se indica que “Argentina necesita una reforma sustancial de su sistema tributario para fortalecer el ancla fiscal, a la vez que impulsa la eficiencia y la equidad" y, según el Fondo, esto implica incluir “armonizar la tasa del monotributo y facilitar la transición de los pequeños contribuyentes al sistema tributario general” a la vez que “simplificar el Impuesto sobre Sociedades, considerando la posibilidad de aplicar tasas legales más bajas”. A esto se suma “una reforma del sistema de coparticipación de ingresos”. 

Finalmente, sobre el régimen de monotributo no es menor considerar que pasar al Régimen General significaría para más de dos millones de trabajadores una mayor carga fiscal en un momento donde creció en cuentapropismo mientras se destruyeron desde noviembre 2023 más de 190.000 puestos de trabajo registrados (privados, públicos y casas particulares).