El Gobierno hace la plancha tras la tormenta y espera una semana tranquila

El Presidente para la pelota y frena los cambios aunque no los descarta. "Tengo tiempo", dijo y pateó definiciones para diciembre. Tranquilidad luego de mercados en rojo y expectativa de devaluación.

27 de octubre, 2025 | 14.08

Tras la tormenta del último mes y medio, el gobierno de Javier Milei apunta a tomarse con calma los primeros días gracias a su amplio triunfo en las elecciones del domingo. La inesperada victoria por 9 puntos a nivel nacional y la reversión de la derrota en provincia de Buenos Aires cambiaron completamente el panorama en la Casa Rosada. De jornadas financieras en números rojos, expectativas diarias sobre corridas cambiarias y permanentes rumores sobre cambios de Gabinete la semana pasada, se pasó este lunes a una total tranquilidad en el oficialismo.

Hacia el mediodía del lunes post electoral, el día recién estaba comenzando en Casa de Gobierno. Ni Milei ni el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, habian llegado todavía al edificio, en el que reina el silencio. 

Tampoco hay prevista, por el momento, alguna reunión de Gabinete, ni menos aún alguna conferencia de prensa de Manuel Adorni. Del mismo modo, en los despachos oficiales no esperaban que en las próximas horas se produjeran grandes anuncios.

A lo sumo, apuntaban, podría haber alguna convocatoria a los gobernadores dialoguistas de Provincias Unidas más entrada la semana, después de la cual podría anunciarse algún acuerdo con ellos, pero no más que eso.

Básicamente, el Gobierno apunta a aprovechar el envión eufórico de los mercados para hacer la plancha y no tocar nada, luego de los 50 días más críticos e intensos de su gestión.

Equipo que gana no se toca

Lo mismo ocurre a nivel del Gabinete. Esta mañana, el Presidente dijo que el inesperado triunfo en provincia de Buenos Aires le permite posponer los cambios en el equipo de ministros que, hasta el viernes pasado, eran vistos como inmediatos. "Algo de tiempo tengo", afirmó Milei, y dio a entender que esperará hasta cerca de la asunción del nuevo Congreso para efectivizar los reemplazos, excepto el ya anunciado en Cancillería de Pablo Qurno por Gerardo Werthein.

"Hasta diciembre parece que no se mueve nada", ratificaban en Casa Rosada. La lógica que argüían, conociendo a Milei, es que la esencia bilardista del mandatario lo lleva a implementar la máxima de que "lo que funciona no se toca".

Así, tras la victoria electoral, es probable que las salidas obligadas de Patricia Bullrich y Luis Petri, ambos electos senadores ayer, sean oficializadas recién en las próximas semanas y no en lo inmediato. Esto, pese a que hoy el Presidente admitió que ya tiene el nombre para reemplazar a la ministra de Seguridad.

El propio Francos era uno de los apuntados para dejar su cargo, en medio de una interna a cielo abierto con Santiago Caputo, pero ahora su eventual salida parece haberse pospuesto sin inminencia. Aunque algunos aseguran que no sufrirá si debe dejar su cargo, lo cierto es que no tiene planeado irse si no se lo ordenan.

Otro que parece ganar así algo de tiempo es el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, quien llegó a anunciar extraoficialmente su renuncia la semana pasada. Para su cargo, el que suena fuerte es Guillermo Montenegro, actual intendente marplatense.

Aun así, en los despachos de la Casa Rosada admiten que la interna por los ministerios regresará cuando los cambios deban confirmarse, y no descartaban que se le ofrezca alguno de los lugares disponibles al PRO macrista.

El nuevo Congreso

La tranquilidad oficial tiene que ver no solo con la calma financiera, sino también con el nuevo panorama que se abre en el Congreso, luego de un triunfo que superó todas las expectativas. Lo que calculaban fuentes oficiales es un bloque total de 111 diputados, entre los de La Libertad Avanza y los aliados firmes del PRO. Es decir, una cifra que les permitirá ampliamente superar el tercio necesario para blindar los vetos presidenciales.

En el Senado, por su parte, además de los 20 senadores propiamente libertarios, sumaban los 6 del PRO y la posibilidad de votar al unísono con otros 9 senadores radicales. Si eso ocurriera, el oficialismo quedaría a solo dos bancas del quórum propio.

Del mismo modo, esperaban situarse cerca de la mayoría propia en le Cámara baja gracias a los votos de los diputados que responden a Provincias Unidas, ya que entienden que, una vez finalizada la campaña, volverán a primar con ellos las coincidencias frente a la necesidad de aplicar reformas estructurales.

El que también respira aliviado tras las elecciones, reconocen en el Poder Ejecutivo, es Martín Menem, quien ahora queda en condiciones de ser reelecto como presidente de Diputados para 2026 gracias a la banca de Karina, la gran ganadora de la jornada de ayer por haber estado detrás del armado de las listas. En paralelo, también gracias al apoyo de la secretaria General, se disipa el fantasma de la salida formal del Gobierno de su primo Lule, quien en campaña había quedado salpicado por los audios de Diego Spagnuolo.

El Gobierno apunta ahora a que la oposición "dialoguista" no insista para tratar antes del 10 de diciembre el proyecto del Presupuesto 2026. Junto con él, tras el recambio, vendrán las anunciadas reformas laboral y tributaria. Recién después, probablemente ya para entrado el año que viene, será el turno de tratar la reforma previsional.