A contramano del mensaje papal, Milei negó la explotación laboral

"Ustedes le venden trabajo a su empleador a cambio de pesos para comprar otros bienes", sostuvo en el Latam Economic Forum. En las antípodas, el Papa León XIV, envió un mensaje de paz y de cercanía con el pueblo.

08 de mayo, 2025 | 18.17

Milei no solo pretende borrar de un plumazo los derechos laborales a través de una reforma con aval del Fondo Monetario Internacional, sino que extrema su posición ideológica en medio del nombramiento del nuevo Papa León XIV. Durante un evento denominado Latam Economic Forum, el Presidente habló ante empresarios y lanzó: “Ustedes le venden trabajo a su empleador a cambio de pesos para comprar otros bienes. No sé si se dieron cuenta pero así se destruye la teoría de la explotación”.

La explotación laboral no es una teoría. Todo lo contrario. Sería en la práctica no cumplir con las leyes actuales que protegen las condiciones de vida de los trabajadores y trabajadoras, con un salario digno, condiciones de salubridad, descanso adecuado, vacaciones pagas, etc. Pero Milei denosta los derechos. 

En el Latam Economic Forum sostuvo: “Ustedes le venden trabajo a su empleador a cambio de pesos para comprar otros bienes. No sé si se dieron cuenta pero así se destruye la teoría de la explotación. Solo por plantear la discusión de una manera distinta hace que se tertmine con la teoría de la explotación salvo que los trabajadores estén explotando a los empresarios”, concluyó, con un dejo de ironía cínica.

No eligió mejor día para realizar estas aseveraciones. A contramano del mensaje del nuevo papa, Milei negó la explotación laboral. La elección del nombre del nuevo pontífice sugiere justamente la continuidad con el papa que impuso la doctrina social de la iglesia (base también del peronismo).

El nuevo papa, León XIV, tiene como antecedente con ese nombre a León XIII, un pontífice especialmente conocido por ser el autor de la encíclica de carácter social Rerum novarum, uno de los primeros textos de la iglesia de carácter social.

León XIII, llamado Vincenzo Gioacchino Pecci, fue considerado un pontífice “de Encíclicas”, porque publicó decenas, aunque se destacó su texto Rerum Novarum, de 1891, vista como la primera gran encíclica social que analizaba la situación de las clases trabajadoras.

La explotación que Milei no ve

Amparado por el plexo normativo conformado por la Ley de Bases y el DNU 70/23, la administración Milei impuso una reforma laboral de facto, paso previo a la reforma estructural prometida ante el FMI y que es negociada con muchos de los popes sindicales que deberían defender los derechos de los y las trabajadoras.

De acuerdo al último informe del Indec “Cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra”, al cierre del año pasado los puestos de trabajo totales llegaron a los 22.561.000, de los cuales 16,7 millones correspondieron a puestos de trabajo asalariados y 5,8 millones a no asalariados. Pero el dato sobresaliente fue que hubo un retroceso del 0,3% en la generación de puestos de trabajo asalariados, mientras que los no asalariados crecieron un 2,2%. Precarización absoluta.

El poder económico está cada vez más concentrado; mientras que, sin protección estatal, los trabajadores y trabajadoras se encuentran cada vez más pauperizados. En 2024, el sector agropecuario primario, el mismo que ahora pulsea por una mayor devaluación, se quedó con el 60% de la generación de la riqueza del sector, mientras que los peones rurales participaron con un 20%.

Este dato se complementa con otro: el sector de la producción primaria es donde se encuentra la mayor informalidad laboral del país. De un total de 1,7 millones de trabajadores rurales, apenas estaban registrados al cierre del año pasado 338.000 personas. Es decir, solo el 19%, mientras que el 81% de la masa asalariada que se desempeña en los campos estaba bajo condiciones de informalidad laboral (672.000 peones), sumado a otros 681.000 cuentapropistas.

Esta es toda una línea de conducta dentro de un sector que reclama la baja de impuestos para “mejorar las condiciones laborales”.

Dentro de la construcción, el total de empleados según el Indec llegó a los 1.800.000 para el cierre de 2024. De este total, los registrados llegaron a los 378.000, mientras que los no registrados fueron 549.000.

En el caso del comercio, con casi cuatro millones de empleados según el Indec, los registrados llegaban a los 1,3 millones, es decir el 32%. Esto arroja una informalidad sectorial del 70%.

Estos son apenas algunos datos del mapa laboral del país, donde prima la desigualdad estructural y donde La Libertad Avanza (entendida como una expresión actual del poder económico) pretende seguir horadando los derechos y el bienestar de los trabajadores y trabajadoras de todo el país.