El dólar oficial se disparó este martes al valor más alto desde la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la adopción del sistema de bandas de flotación y se espera que empiece a repercutir sobre los precios internos con una nueva aceleración del proceso inflacionario que para este mes ya ubica al Índice de Precios al Consumidor otra vez por encima del 2%.
Los bonos y acciones, en cambio, estuvieron menos castigados, con cotizaciones mixtas asociado a algunas tomas de ganancias después de varias jornadas de acumular pérdidas, aunque el índice de Riesgo País se mantiene en la zona de los 700 puntos, pese a faltar una semana para el pago de los servicios de la deuda, amortización y renta de los bonos Globales y Bonares, por un monto que ronda los 4.000 millones de dólares.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Los dólares
El dólar abrió julio con valores en alza, con una suba en el mayorista de 1,4% que lo llevó a $1.222, mayor nivel desde que la flexibilización del cepo. En el Banco Nación, cerró en $1.185 para la compra y $1.235 para la venta, con una suba de $20 respecto del cierre del lunes.
En el promedio de entidades financieras que informa el Banco Central, el dólar minorista subió $19,40 y promedió $1.237,27 para la venta. En algunos bancos se llegó a cotizar por encima de $1.250. En la cotización de los tipos de cambio financieros, el MEP subió 1,7% hasta $1.231,11 y el CCL 2,1% hasta los $1.236,24. El dólar blue, en tanto, operó en $1.205 para la compra y $1.225 para la venta, con un incremento de 0,84% en la jornada.
La mayor presión en el mercado oficial e incluso en el informal se explica por un doble efecto: la demanda de los ahorristas minoristas que se concentra en las primeras jornadas del mes, luego del cobro de los haberes, y en que están saliendo los fondos que ingresaron a hacer carry trade a través del mercado oficial.
Auguran "una lluvia de divisas"
La presión incluso sorprendió más después de conocerse un informe de la consultora 1816 que augura una “lluvia de divisas” en julio, un mes donde tradicionalmente se corta la liquidación del complejo agroexportador, después de liquidar la cosecha gruesa en el “trimestre de oro” de abril, mayo y junio.
“En las próximas 3 semanas veremos una lluvia de divisas del sector agroexportador. Decimos esto porque solo entre el jueves, el viernes y ayer los exportadores efectuaron Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por el equivalente a 2.700 millones de dólares , y si miramos los últimos 12 días hábiles las DJVE sumaron 6.500 millones de dólares”, sostuvo la consultora.
Para 1816, “se trata de un monto inédito para un período semejante” y lo compara con los 8.000 millones de dólares que se liquidaron con el “Dólar soja” en la gestión de Alberto Fernández y Sergio Massa como ministro que le permitió al BCRA comprar 5.000 millones de dólares en el mercado cambiario.
Según los cálculos de 1816, “para beneficiarse de las retenciones bajas, el agro debería liquidar alrededor de 4.550 millones de dólares en las primeras 3 semanas de julio” y en ese período “el Gobierno Þodrá elegir entre aprovechar la oferta extraordinaria de divisas y acumular muchas reservas vía compras del Tesoro o intentar que el tipo de cambio se aprecie para consolidar la desinflación”.
Después de esta “lluvia de divisas” que proyecta para julio, “Argentina se enfrentará al trimestre agosto-octubre, un trimestre que ya de por sí es desafiante para la balanza de pagos” que atribuye a tres motivos: la estacionalidad de las exportaciones, el turismo y la cobertura pre electoral.
No todo es color de rosa
Pese a lo que promete 1816, la demanda de divisas en la medida que se liberan restricciones suele superar siempre la disponibilidad, en especial en un contexto de cierre de carry trade incentivado por un informe de JP Morgan que recomienda dolarizar para esperar las elecciones y de Morgan Stanley (MSCI) que mantuvo al mercado local como cerrado y con problemas regulatorios y políticos para inversores internacionales.
El fallo de la jueza Loretta Preska asignando a fondos buitres las acciones que tiene el Estado argentino en YPF fue el golpe final y aunque difícilmente se concrete el efecto sobre el valor de los activos financieros será muy fuerte, con una estrategia similar a la que los fondos desarrollaron durante la pelea por el default, de provocar daño para obligar a negociar.
MÁS INFO
La consultora PxQ del economista Emmanuel Alvarez Agis destacó que “hasta hace unas semanas, el discurso oficial desvinculaba la resistencia a la baja del riesgo país de la dinámica de las reservas y de su decisión de no comprar dentro de la banda”. Y afirmó que “la tesis oficial era que el riesgo país tenía un componente político, dado el riesgo de que vuelva el populismo de la mano de CFK. Sin embargo, el hecho de que luego de la sentencia de la ex presidente el impacto sobre el spread argentino haya sido nulo, la insostenibilidad del esquema cambiario planteado empieza a quedar clara”.
Esta nueva etapa del plan económico, lanzada hace dos meses, el 14 de abril con la firma del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, parece encaminada a cerrarse antes incluso de alcanzar el único objetivo, el de llegar a las elecciones en un contexto de desinflación y con un IPC de uno o menos de uno por ciento.