La situación salarial de los empleados de comercio, especialmente de quienes trabajan en supermercados, sigue siendo motivo de tensión. Si bien el Gobierno aún no homologó el acuerdo paritario firmado por la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) con las cámaras empresarias del sector, desde el sindicato confirmaron que esta semana los trabajadores recibirán los aumentos salariales pactados.
En un comunicado difundido este lunes, FAECYS aseguró que, tras mantener un "diálogo responsable" con las cámaras CAC, CAME y UDECA, se garantizó el pago de los incrementos previstos para el trimestre abril-junio. El gremio remarcó que el acuerdo sigue vigente y que su cumplimiento “aporta certidumbre a miles de trabajadores del sector”, especialmente en supermercados y grandes cadenas comerciales.
Pese a la demora en la homologación oficial, el acta paritaria incluye una cláusula que obliga a las empresas a abonar los aumentos con el concepto de “pago anticipado a cuenta del Acuerdo Colectivo Abril 2025”, que luego se compensará automáticamente al momento de la convalidación formal.
Qué implica el acuerdo firmado del sindicato con los empresarios
El convenio firmado contempla un aumento acumulativo del 5,4% en tres tramos, y establece que el sueldo básico con presentismo alcanzará los $1.123.000. Además, se suman tres pagos fijos no remunerativos destinados a paliar la pérdida de poder adquisitivo por la inflación del primer trimestre. Estos pagos también se incorporarán al básico a partir de julio.
El jueves pasado, tras la convocatoria del Gobierno a renegociar el acuerdo, el Sindicato de Empleados de Comercio de Capital Federal (SEC) realizó una asamblea masiva con delegados, en la que se rechazó “la intromisión del Estado en las paritarias libres” y se decidió mantener el estado de alerta. También se resolvió informar a los trabajadores en sus lugares de trabajo sobre la plena vigencia del acuerdo.
Mientras tanto, la Secretaría de Trabajo —dependiente del Ministerio de Capital Humano— anunció que llamará a las partes a renegociar, argumentando que la situación plantea "una dificultad de orden público e interés general". Desde FAECYS, sin embargo, reiteraron que el aumento ya fue firmado y debe ser abonado, algo que los supermercados cumplirán esta misma semana.
Un acuerdo en tensión: el gremio desafía al Gobierno y marca un giro en la relación
La negativa del sindicato de empleados de comercio a reabrir la negociación paritaria marca un quiebre inédito en su vínculo con el Gobierno nacional. Se trata de un gremio clave en el mapa sindical argentino, no solo por su peso histórico, sino también porque su convenio alcanza a cerca de tres millones de trabajadores, principalmente en supermercados, cadenas comerciales y tiendas minoristas.
Hasta ahora, el liderazgo de Armando Cavalieri se había caracterizado por mantener un tono conciliador con las distintas administraciones. Incluso, en los últimos meses, el dirigente se había mostrado dispuesto a discutir aspectos centrales de la reforma laboral, como el reemplazo de las indemnizaciones tradicionales por fondos de retiro anticipados, financiados por los empleadores.
Sin embargo, la decisión del Ejecutivo de no homologar el último acuerdo salarial y forzar una renegociación parece haber tensado al máximo la relación. La resistencia del gremio a revisar lo ya firmado no solo busca preservar lo acordado con las cámaras empresarias, sino también dejar en claro un límite frente a lo que consideran una avanzada sobre la negociación colectiva.
Este nuevo escenario plantea interrogantes sobre el rumbo de las relaciones laborales en un contexto de alta inflación y creciente presión sobre los ingresos de los trabajadores.