YPF Luz, la compañía del grupo YPF dedicada a la generación de energía eléctrica renovable, avanza con la construcción del parque solar El Quemado en Mendoza. Se trata del que será el parque renovable fotovoltaico de mayor capacidad instalada del país, que funcionará gracias a innovaciones tecnológicas clave para este tipo de proyectos, como la operación remota, los paneles bifaciales y la presencia de Trackers.
Impulsado por YPF Luz en alianza con la Empresa Mendocina de Energía (Emesa), El Quemado contempla una inversión aproximada de USD 210 millones y se ubica en el departamento de Las Heras, al noroeste de esa provincia.
El parque contará con 305 MW de capacidad instalada, distribuidos en dos etapas (200 MW y 105 MW), equivalentes al consumo de más de 233.000 hogares. Además, permitirá evitar la emisión de 385.000 toneladas de CO₂ al año, el equivalente a retirar más de 260.000 autos de circulación, consolidando así su impacto ambiental positivo.
Utilizará más de 500.000 paneles fotovoltaicos bifaciales, capaces de captar tanto la luz directa como los reflejos del suelo, optimizando así la producción. Se prevé que comience a operar en el primer trimestre de 2026.
La tecnología de vanguardia con la que funcionará El Quemado
El Quemado contará con innovaciones tecnológicas que serán clave para su funcionamiento. Una es el sistema de Trackers, una estructura que permite que los paneles se muevan siguiendo el recorrido del sol durante el día.
A ello se le suma el uso de paneles bifaciales, que captan luz tanto por delante como por detrás gracias a los reflejos del suelo, permitiendo un rendimiento superior. De este modo, el parque produce mucha más energía de la que produciría una instalación estática y alcanza un factor de capacidad estimado del 31,4%.
Estos paneles convierten la luz del sol en electricidad en forma de corriente continua. Esa energía pasa por inversores, que la transforman en corriente alterna, el tipo de electricidad que se utiliza a nivel residencial e industrial. Finalmente, la electricidad se envía a una estación transformadora, donde se eleva la tensión a 220 kilovoltios (kV), para poder transportarla de manera eficiente a largas distancias.
Desde allí, se conecta al Sistema Argentino de Interconexión (SADI), que une a todas las centrales con los consumidores. Esto significa que la energía generada en Mendoza puede llegar rápidamente a cualquier provincia.
Otro aspecto clave es que toda la operación se controlará a distancia, desde el Centro de Operación Remota (COR) de YPF Luz en Puerto Madero. A través de software especializados (como el sistema SCADA) y herramientas de análisis predictivo, los equipos técnicos pueden anticipar fallas, optimizar la producción y garantizar que la planta esté disponible las 24 horas.