El RIGI genera incertidumbre en las pymes proveedoras de Vaca Muerta

El Destape entrevistó a Leonardo Brkusic, director ejecutivo del GAPP, una entidad que nuclea a 250 pymes locales vinculadas al desarrollo de Vaca Muerta. 

07 de noviembre, 2025 | 18.28

Una de las discusiones que no aparece en relieve cuando se habla de Vaca Muerta es cómo generar una industria alrededor del desarrollo de petróleo y gas no convencional en el país. Los proveedores locales, principalmente pymes industriales, tienen fuertes expectativas a futuro con los grandes proyectos para construir gasoductos y oleoductos para aumentar las exportaciones. Pero les preocupa que la cadena de proveedores locales quede por fuera del desarrollo frente a la competencia de los productos industriales importados.

El Destape entrevistó al director ejecutivo del Grupo Argentino de Proveedores Petroleros (GAPP), Leonardo Brkusic, que lidera a la entidad que agrupa a más de 250 empresas vinculadas al sector energético, principalmente a Vaca Muerta. “Tenemos que tratar de que todos los proyectos energéticos en el país apalanquen cada vez más tecnología y empresas argentinas”.

El GAPP emplea de manera directa a alrededor de 43.000 trabajadores en 15 provincias. Brkusic remarcó que “las expectativas son buenas, pero el presente de los proveedores locales es difícil”.

¿Cuáles son las expectativas de las pymes?

Estamos con muchas expectativas por Vaca Muerta. Todos los grandes proyectos que salen en las noticias van a concretarse. Esto se confirma, por ejemplo, con el acuerdo que acaba de firmar YPF con XRG (empresa de la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dhabi -ADNOC-) para consolidar un segundo proyecto de exportación de GNL. Tenemos un escenario en el futuro de mucha actividad.

¿Y en el presente?

Hay una actividad que al entramado pyme todavía no llega. Por eso estamos esperando con muchas ansias que avancen los proyectos que dependen de infraestructura, como la construcción del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), que es para exportar petróleo, y para los proyectos de exportación de GNL. Una vez que esto se concrete se vendrá una etapa importante de perforación de petróleo y gas en Vaca Muerta y ahí veremos la aceleración en el desarrollo del sector y el impacto en la cadena de proveedores. Las expectativas son buenas, pero el presente es difícil.

¿Cómo se vinculan las pymes con los grandes proyectos de exportación de petróleo y gas?

El desarrollo de Vaca Muerta y la energía en el país queremos que se haga con tecnología argentina. El RIGI complica y genera incertidumbre en este aspecto. La certeza que tenemos es que la actividad en Vaca Muerta va a aumentar. Y cuando aumente, no sabemos cuántos productos industriales y servicios van a ser nacionales y cuántos no.

La incertidumbre que tenemos con el RIGI y los grandes proyectos de energía y petróleo está vinculada a cómo se plasmará todo lo que permite el régimen de incentivos en la cadena de valor. Cómo impacta la importación de equipamiento sin pago de aranceles, que pone mano a mano a un proveedor argentino con productos importados. Una fábrica de válvulas del gran Buenos Aires, Santa Fe o Mendoza frente a lo que facilita el RIGI a una operadora es importante. Es corta la mirada si pensamos que un proveedor local no puede acceder a los mismos beneficios para competir con un proveedor internacional.

La Argentina no tiene los mejores ratios en lo que implica el costo laboral, fiscal, de infraestructura, el financiamiento, la energía que tenemos en el país, entre otros. El RIGI pone hoy mano a mano a pelear entre un fabricante chino, por ejemplo, sin pagar aranceles, con uno argentino.

¿Qué otro impacto en las pymes ven?

Algo que impacta también en los proveedores es no solo lo que pasa con los componentes, sino con la modularización de plantas, que implica la importación de plantas de procesamiento para crudo o gas o de cualquier otro tipo, que ya vienen como un paquete y no se construyen en el país. Ni una parte. Esto genera que los instrumentos, los cables, los equipos, los caños, todo viene integrado en la planta porque se la importa totalmente terminada.

¿Se podría hacer una modificación o incorporar algo al RIGI para beneficiar a la cadena de valor de las pymes?

Tenemos que desmitificar algo que circula que no es así: la Argentina tiene un desarrollo muy fuerte en equipamiento para la industria del petróleo y gas. En una refinería, salvo alguna tecnología de un proceso muy específico, lo demás se fabrica en el país. Por eso lo que nos parece es que tenemos que tratar de que todos los proyectos energéticos en la Argentina apalanque de alguna manera cada vez más tecnología argentina.

¿Es un poco la discusión que hay en el sector industrial hoy?

Si, hoy la discusión es si vamos a desarrollar Vaca Muerta con proveedores de otros países o también con relevante presencia de empresas nacionales.

¿Qué medidas oficiales podrían implementarse para impulsar a las empresas proveedoras locales?

Las medidas que en general necesita la industria en la Argentina. Por ejemplo, hoy no hay crédito. En el caso del RIGI, no creo que sea posible cambiar algo. Poder, se puede. Nosotros hicimos presentaciones cuando se discutió en el Congreso para que se fomente el valor agregado local. Y lo que pasa es que, si bien el RIGI establece que el 20% tiene que tener compras locales, esas compras se cumplen con servicios y movimientos de suelos. Lo que queda por fuera son los ítems de equipamientos, insumos industriales, proveedores, tubos, entre otros. Desarrollando la cadena de valor industrial es la forma de que Vaca Muerta no solamente impacte en Neuquén, sino en muchas otras provincias. Los proveedores necesitamos las mismas condiciones del RIGI o que el RIGI incorpore alguna disposición para la cadena de valor. Esto tiene que estar hecho de manera inteligente, no con formato de tranquera para impedir importaciones para el desarrollo de Vaca Muerta.

¿Qué otros temas preocupan a los proveedores?

Una de las principales preocupaciones es la capacidad ociosa. El 25% de las empresas están trabajando al 50% de su capacidad. La falta de crédito implica que las empresas no puedan trabajar como corresponde y tengan que despedir personal. Un 17% de las empresas de la cadena de valor de la industria petrolera en el país despidió gente en los últimos meses. Esto en las pymes del sector es una alerta importante. Por eso seguimos esperando que los grandes proyectos sigan avanzando incorporando la tecnología argentina.