BRUSELAS - Los productos procedentes de sólo cuatro países se someterán a los controles más estrictos en virtud de la legislación de la Unión Europea contra la deforestación, mientras que las principales naciones forestales, como Brasil e Indonesia, se librarán de las normas más severas.
En un acto jurídico publicado el jueves, la Comisión Europea declaró que la ley clasificaría los productos importados de Bielorrusia, Myanmar, Corea del Norte y Rusia como de "alto riesgo" de alimentar la deforestación.
Países como Brasil e Indonesia, que históricamente han registrado uno de los índices de deforestación más elevados del mundo, se clasificarán como de "riesgo normal", lo que significa que se someterán a controles de conformidad menos estrictos para los productos exportados a Europa.
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La ley, pionera en el mundo, impondrá requisitos de diligencia debida a las empresas que comercialicen en la UE productos como soja, carne de vacuno, aceite de palma, madera, cacao, café y chocolate. Brasil e Indonesia, entre otros países, se han opuesto frontalmente a ella por considerarla onerosa y costosa.
Una diferencia clave entre los grupos es que los países de la UE deberán realizar controles de conformidad al 9% de las empresas que exporten de países de alto riesgo, al 3% de los países de riesgo estándar y al 1% de los países de bajo riesgo.
Estados Unidos figura entre los países calificados de "bajo riesgo", lo que significa que sus empresas deben seguir recopilando información sobre sus cadenas de suministro, pero no evaluar ni abordar los riesgos de deforestación.
Las empresas de los países de alto riesgo y riesgo estándar tendrán que demostrar cuándo y dónde se produjeron los productos básicos y proporcionar información "verificable" de que no se cultivaron en tierras deforestadas después de 2020.
Los activistas criticaron la decisión de la UE de imponer los controles más estrictos sólo a cuatro naciones, pero afirmaron que incluso los países de menor riesgo se enfrentarían a algunas obligaciones de diligencia debida, aunque más sencillas.
"En la práctica, esto no debería socavar el poder de esta ley para salvar los bosques", dijo Giulia Bondi, activista del grupo sin ánimo de lucro Global Witness.
La Comisión declaró que había etiquetado a los países basándose en pruebas y datos científicos.
La legislación de la UE se aplicará a partir de finales de 2025 a las grandes empresas y a partir de junio de 2026 a las pequeñas. El incumplimiento podría acarrear multas de hasta el 4% del volumen de negocios de una empresa en un país de la UE.
Con información de Reuters