La Unión Europea se ha ofrecido a subvencionar la compra por parte de las compañías aéreas de más de 200 millones de litros de combustibles de aviación sostenibles para animarlas a sustituir el queroseno por alternativas más limpias, según estimaciones de Reuters.
Las estimaciones, basadas en datos de la Comisión Europea, sugieren que las subvenciones podrían dar un impulso significativo a la demanda de combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés) por parte de las compañías aéreas, dado que el volumen equivale aproximadamente al 15% de la producción mundial de SAF.
Según la IATA, la producción mundial de SAF ascendió el año pasado a 1.300 millones de litros.
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La UE ha destinado los ingresos de la venta de 20 millones de permisos de emisión de carbono a ayudar a las compañías aéreas a cubrir la diferencia de precio entre el queroseno convencional y el SAF, más caro, en los vuelos por Europa.
Según Reuters, estas subvenciones cubrirían la compra de hasta 216 millones de litros de electrocombustibles, combustibles sintéticos fabricados a partir de emisiones de CO2 capturadas, o hasta 2.600 millones de litros de biocombustibles.
Las subvenciones de la UE cubren hasta 6 euros por litro de electrocombustibles y 0,5 euros por litro de biocombustibles.
La aviación es uno de los sectores más difíciles de descarbonizar y no se esperan aviones de emisiones cero para esta década.
Los combustibles sostenibles, que tienen emisiones netas nulas o inferiores a las del queroseno fósil, pueden ayudar a reducir la huella de carbono del transporte aéreo a corto plazo. Sin embargo, el SAF cuesta entre tres y cinco veces más que el combustible tradicional y solo representa el 0,3% del suministro mundial de combustible para aviones.
Las aerolíneas han advertido de que los objetivos de la UE de utilizar más SAF son, por tanto, imposibles de cumplir, aunque un informe del Boston Consulting Group de este año concluye que el sector solo invierte en SAF entre el 1% y el 3% de los ingresos o de la asignación presupuestaria.
La UE exige que en 2025 el 2% del combustible disponible en los aeropuertos sea SAF, porcentaje que aumentará al 6% en 2030.
Las aerolíneas deben comprar permisos en el mercado de carbono de la UE para cubrir sus emisiones en los vuelos europeos. Hasta el año pasado, la UE concedía gratuitamente a las compañías aéreas la mayoría de los permisos, pero ahora está eliminando progresivamente la gratuidad para impulsar una reducción más rápida de las emisiones.
Con información de Reuters