Un relevamiento nacional de la consultora Analytica sobre el costo de una compra mensual típica de alimentos y bebidas para una familia de clase media, compuesta por dos adultos y dos menores, ubicó a Formosa como la tercera provincia con los precios más bajos del país.
El estudio, que comparó los mismos productos, marcas y presentaciones en todas las jurisdicciones, determinó que el “changuito” formoseño cuesta $693.746, apenas por encima de Chaco ($693.219) y Misiones ($691.579), y muy por debajo del promedio de las provincias patagónicas, donde el ticket supera los $740.000. El valor más alto se detectó en Santa Cruz, con $769.319.
En cuanto a las variaciones, las mayores subas de junio se registraron en Jujuy (+3,9%), Catamarca (+2,5%) y Corrientes (+2,5%). En el otro extremo, Misiones (+1,0%) y Santa Cruz (+0,7%) tuvieron los incrementos más moderados.
Al observar los aumentos absolutos en pesos, Formosa no figura entre los casos más relevantes. Los mayores saltos se dieron en Catamarca (+$34.000), Corrientes (+$29.927), Jujuy (+$28.213) y La Rioja (+$23.139). Las menores subas correspondieron a Tierra del Fuego (+$8.631), Neuquén (+$6.422), Río Negro (+$5.404) y Santa Cruz (+$4.997).
En el desglose por producto, el pan lactal encabezó las subas en casi todas las provincias, superando el 5% en la mayoría de los casos, aunque en Formosa la variación fue menor. También se destacó el alza del azúcar, con incrementos de entre el 3% y 5% en gran parte del país, aunque con picos de 7,6% en San Juan y Misiones.
El café instantáneo y las supremas de pollo mostraron subas generalizadas del 2% al 5%, con alzas más leves en provincias patagónicas. En contrapartida, algunos productos registraron bajas: la lata de choclo redujo su precio en varias jurisdicciones, con un retroceso del 3,4% en Formosa, y el dulce de leche también mostró descensos en gran parte del país, aunque en territorio formoseño no se verificó una caída pronunciada.
De este modo, pese a los incrementos en algunos alimentos básicos, Formosa se mantiene como una de las provincias donde llenar el changuito resulta menos costoso, en un contexto nacional de subas sostenidas en el supermercado.
La gestión económica de Insfrán
Durante el primer trimestre de 2025, la provincia de Formosa registró un superávit financiero del 6,9% en relación con sus ingresos totales, de acuerdo con un informe elaborado a partir de datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales y del INDEC. Si bien se trata de un resultado fiscal positivo, representa una significativa desaceleración respecto al mismo período del año anterior, cuando el superávit alcanzó el 20,2%, debido al contexto socioeconómico producido por el Gobierno nacional durante el último año.
En términos nominales, la provincia tuvo ingresos totales por $550.594 millones entre enero y marzo, con un crecimiento real interanual del 18,2%. Este desempeño estuvo por encima del promedio nacional (8,1%), ubicando a Formosa entre las jurisdicciones con mayor mejora en la recaudación. No obstante, el gasto total provincial creció a un ritmo mayor: se disparó un 37,8% en términos reales, totalizando $512.734 millones, también por encima del promedio nacional del 16,4%.
A pesar de que el gasto aumentó más que los ingresos, la provincia logró sostener tanto un superávit primario como financiero, con un resultado positivo de $38.105 millones antes del pago de intereses de deuda y de $37.860 millones después de descontarlos. Esto equivale al 6,9% del total de ingresos.
Este resultado se enmarca en una tendencia general observada en varias provincias argentinas durante el primer trimestre del año, que registraron superávits producto de una ejecución más moderada del gasto y una inercia favorable en la recaudación derivada del consumo de fin de año. Sin embargo, los niveles de superávit se redujeron en comparación con años anteriores. En el caso de Formosa, la caída interanual fue de más de 13 puntos porcentuales tanto en el resultado primario como financiero.