El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que todas las compras de petróleo o productos petroquímicos iraníes deben detenerse y que cualquier país o persona que lo haga estaría inmediatamente sujeto a sanciones secundarias.
"No se les permitirá hacer negocios con los Estados Unidos de América de ninguna manera, forma o manera", escribió en Truth Social el jueves.
Los comentarios de Trump se dan tras el aplazamiento de las últimas conversaciones de Estados Unidos con Irán sobre su programa nuclear, que estaban previstas para el sábado. Un alto funcionario iraní dijo a Reuters que se fijará una nueva fecha "dependiendo del enfoque de Estados Unidos".
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El Gobierno de Trump ha apuntado a Teherán con una serie de sanciones a entidades que incluyen una terminal de almacenamiento de crudo con sede en China y un refinador independiente al que ha acusado de estar involucrado en el comercio ilícito de petróleo y productos petroquímicos.
En febrero, Trump restableció una campaña de "máxima presión" sobre Irán que incluye esfuerzos para reducir a cero sus exportaciones de petróleo y ayudar a impedir que Teherán desarrolle un arma nuclear.
Las sanciones secundarias son aquellas en las que un país busca castigar a un país por comerciar con un tercero prohibiéndole el acceso a su propio mercado, una herramienta especialmente poderosa para Estados Unidos debido al tamaño de su economía.
Los analistas han afirmado que para reprimir realmente las exportaciones de petróleo iraní, Estados Unidos tendría que imponer sanciones secundarias a entidades como los bancos chinos que facilitan las compras de petróleo iraní.
Con información de Reuters