Rebeldes respaldados por Ruanda masacraron a civiles en República Democrática del Congo, según HRW

20 de agosto, 2025 | 04.00

Los rebeldes del M23, apoyados por Ruanda, mataron al menos a 140 personas en el este de República Democrática del Congo en julio, señaló la organización Human Rights Watch (HRW) en un informe publicado el miércoles en el que destaca que la violencia sigue siendo elevada a pesar de las conversaciones de paz en curso respaldadas por Estados Unidos y Qatar.

El grupo de defensa de los derechos humanos proporcionó nuevos detalles sobre la oleada de asesinatos de la que Reuters informó por primera vez en julio. Afirmó que el total de asesinatos en el territorio de Rutshuru en julio podría superar los 300, coincidiendo con conclusiones similares de las Naciones Unidas el mes pasado.

El informe incluía entrevistas con civiles que, según HRW, habían sobrevivido a las matanzas y explicaban cómo se habían producido los ataques. Una mujer, que vio cómo el M23 mataba a su marido con un machete, describió cómo la habían hecho marchar durante todo el día hasta un río con unas 70 mujeres y niños.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

"Nos dijeron que nos sentáramos en la orilla y empezaron a dispararnos", relató la mujer. Dijo que sobrevivió tras caer al río sin que le dispararan.

Otro hombre dijo que vio cómo los rebeldes del M23 mataban desde lejos a su mujer y a sus cuatro hijos, de edades comprendidas entre los nueve meses y los diez años, tras no llegar a tiempo de salvarlos, según el informe.

Los asesinatos ocurrieron semanas después de que el 27 de junio se firmara un acuerdo preliminar entre Congo y Ruanda, con la mediación de Estados Unidos, y de que se celebraran negociaciones de paz en Qatar entre Congo y los rebeldes del M23.

El M23 ha negado anteriormente cualquier participación en los asesinatos. El grupo no respondió a una petición de comentarios sobre el informe.

Según HRW, los testimonios indican que los ataques se produjeron en julio en al menos 14 aldeas y zonas agrícolas cercanas al Parque Nacional de Virunga, en el este de Congo.

Citando 25 relatos de testigos, personal médico, personal de la ONU y otras fuentes, HRW afirmó que la mayoría de las víctimas eran de etnia hutu y algunas de etnia nande.

HRW instó al Consejo de Seguridad de la ONU, a la Unión Europea y a los gobiernos a ampliar las sanciones, presionar para que se produzcan detenciones y procesamientos, y pidió a Ruanda que permita la entrada de expertos forenses independientes y de la ONU en las zonas bajo control del M23.

Reuters no pudo verificar de forma independiente el informe de HRW.

Con información de Reuters