El hambre de los palestinos desarmó el cuestionado plan de Israel para distribuir la ayuda humanitaria en Gaza

Israel comenzó a enviar ayuda humanitaria a Gaza este mismo martes, pero se vivieron escenas de desesperación en los centros de distribución durante toda la jornada. La fundación detrás de la intervención israelí es estadounidense y ya fue rechazada por Naciones Unidas. 

28 de mayo, 2025 | 00.05

Israel confirmó esta misma semana su intención de ocupar el 75% del territorio palestino en los próximos dos meses. Casi en simultáneo, apeló a la supuesta ayuda humanitaria a la población y dijo presente en la primera línea con los camiones que entran al territorio. Lo hizo mediante la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG), una institución estadounidense creada para destinar donaciones a la golpeada Franja de Gaza. Lo que no previó fue el rechazo de Naciones Unidas y que las imágenes de cientos de palestinos hambreados por ellos desesperados por bolsas de comida circularían por los principales medios del mundo. "Fueron imágenes desgarradoras", definió la ONU a una jornada en la que aseguró que no se respetaron "principios humanitarios". 

Israel justifica la intervención alegando que Hamás se roba la mercadería que Naciones Unidas envía a la zona de conflicto. Esto ya fue desmentido por la directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, Cindy McCain, quien explicó en una entrevista para el canal de televisión estadounidense CBS que esto "no es así", sino que lo que ocurre es que "la gente está desesperada. Entonces ven un camión del Programa Mundial de Alimentos y se tiran encima", explicó. La puesta en escena de Israel incluyó estructuras de vallas similares a jaulas. La escena se completó con disparos de los soldados israelíes. Periodistas de la Associated Press vieron a por lo menos tres palestinos heridos que eran retirados del sitio, uno de ellos iba sangrando de la pierna.

En cuanto le preguntaron a McCain sobre la posible relación entre las personas y las organizaciones armadas, respondió diciendo que abalanzarse sobre los camiones "no significa que tengan que ver con Hamas o algún tipo de crimen organizado", sino que simplemente "tiene que ver con que esta gente se está muriendo de hambre. Por eso tenemos que continuar entrando ayuda", agregó.

En los centros de distribución, los palestinos esperaron en largas y lentas filas en corredores vallados. De acuerdo a AP, las personas que estaban allí dijeron que a cada uno se lo registró y se le escaneó el rostro para su  identificación antes de permitirles recibir las cajas. Las multitudes crecieron y estalló el caos, luego de que algunas personas derribaron vallas y tomaron cajas. El personal en el sitio se vio obligado a huir, dijeron.

El plan israelí, obviamente, no convence a la ONU o a las ONGs humanitarias que hace años trabajan en la Franja de Gaza y se ganaron la confianza de las familias palestinas. El jefe para Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Tom Fletcher, advirtió en los últimos días que esta supuesta fundación "restringe la ayuda a una sola parte de Gaza, mientras deja a otras necesidades sin cubrir". Además, denunció que esta iniciativa "hace que la ayuda esté condicionada a los objetivos políticos y militares (de Israel). Convierte al hambre en una moneda de cambio. Es un show cínico. Una distracción deliberada. Busca tapar la mayor violencia y el mayor desplazamiento forzado que se viene."

La Fundación Humanitaria para Gaza, el instrumento estadounidense que opera a favor de Israel

La FHG es una institución que, según reveló el New York Times, es sostenida por Michael Eisenberg, un inversionista estadounidense-israelí con fuertes vínculos con los colonos religiosos en Cisjordania; Yotam HaCohen, un consultor que trabajó con el COGAT, la institución israelí que gobierna los territorios palestinos ocupados, y que fue asesor del secretario militar del primer ministro; y Liran Tancman, otro inversor del mundo tecnológico con vínculos con COGAT.

El personal de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos aseguró que "faltan pruebas para corroborar que la organización creada por Israel y EEUU está entregando comida a los palestinos". Así lo ratificó Juliette Touma, la portavoz oficial de la agencia: "El personal humanitario de Naciones Unidas que sigue trabajando en Gaza no ha podido comprobar que la población en Gaza haya empezado realmente a recibir ayuda humanitaria por parte de una organización privada creada por Israel y Estados Unidos."  

"También hemos visto las fotos (de la supuesta entrega de alimentos), pero no lo podemos confirmar. Lo que sabemos es que se necesita, como mínimo, que entren entre 500 y 600 camiones (diarios) con suministros a Gaza y no solo con comida, sino también con medicinas, artículos médicos, vacunas para los niños, agua, combustibles y otras cosas para que la gente sobreviva”, agregó. "Pero estamos muy lejos de alcanzar ese objetivo”, aseguró Touma.

La respuesta israelí a los señalamientos de la ONU

Por su parte, desde el COGAT respondieron criticando a la ONU por "no hacer su trabajo" y "cifrar en 400 el número de camiones que se encuentran en el cruce de Kerem Shalom a la espera de ser distribuidos dentro de Gaza".

"La ONU ha eludido sus funciones y, en cambio, continúa difundiendo información falsa e incorrecta sobre la situación de la población civil. Israel ha ampliado las rutas y la ayuda, además de extender los plazos de recogida", aseguró el jefe de COGAT, Ghassan Alian, en un comunicado difundido en redes sociales.

"Exhortamos a la ONU a que cumpla la misión que le ha sido encomendada como socio humanitario clave, tal como se le exige y sin más demoras", agregó al final.

"Imágenes desgarradoras", la definición de la ONU sobre la ayuda humanitaria israelí 

"Hemos visto un vídeo de uno de los puntos de distribución establecidos por la Fundación Humanitaria para Gaza. Francamente, estos vídeos, estas imágenes, son desgarradores, por no decir otra cosa", subrayó en una rueda de prensa el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.

La ONU aclaró que no colaborará con esa organización porque la forma en que plantea su trabajo "va en contra de los principios humanitarios de la ONU y deja la ayuda a expensas de intereses políticos y militares". A eso agregaron que, como Israel impuso el bloqueo humanitario a Gaza a principios de abril, "no le permitió la entrada de ningún camión con ayuda de Naciones Unidas", a pesar de que tienen "3.000 de estos vehículos en lugares próximos a Gaza, como Egipto o Jordania, a la espera de que se les permita acceder al territorio palestino".