ONU declara la hambruna en Franja de Gaza e Israel rechaza el informe

La ONU publicó un documento sobre la situación en el territorio costero donde denuncian una hambruna "devastadora". Israel lo rechazó catalogándolo como una "mentira descarada".

22 de agosto, 2025 | 21.09

La Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios publicó un informe en el que responsabilizó directamente a Israel por la hambruna en la Franja de Gaza, a la cual calificaron como "una crisis sin precedentes", que ya afecta a más de medio millón de personas y que, según las proyecciones, podría incluso empeorar en las próximas semanas. El organismo internacional advirtió que la situación podría constituir un crimen de guerra, en tanto el hambre estaría siendo utilizada como un arma de combate.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, sostuvo que la hambruna registrada en Gaza, que incluye a la ciudad más poblada del territorio, "es el resultado directo de las acciones emprendidas por el Gobierno israelí". En su declaración, Turk señaló que las autoridades de Israel restringieron de forma ilegal la entrada y distribución de ayuda humanitaria, aparte de "destruir infraestructura civil crítica" y de "arrasar con gran parte de las tierras agrícolas, además de prohibir la pesca y desplazar a la población por la fuerza", según dijo. "Usar el hambre como método de combate es un crimen de guerra. Y las muertes resultantes también pueden constituir homicidio con premeditación", advirtió el funcionario.

En la misma línea, el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, reclamó un alto el fuego inmediato y acusó a Israel de impedir sistemáticamente el ingreso de alimentos. "Es un testimonio irrefutable. Es la hambruna de Gaza. Una hambruna que podría haberse evitado si se hubiera permitido la entrada de ayuda. La comida está en las fronteras, pero no pasa", denunció.

Fletcher remarcó que la situación afecta especialmente a los más vulnerables, ya que "se los priva de dignidad antes incluso de arrebatarles la vida". "Una hambruna en el siglo XXI, documentada con la tecnología militar más avanzada, y usada como arma de guerra. Esto es responsabilidad de todos", afirmó Fletcher.

La respuesta de Israel al informe de Naciones Unidas

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó los informes de la ONU y los calificó de ser una "mentira descarada". Aseguró que su gobierno "no tiene una política de hambruna" y afirmó que desde el inicio de la guerra se permitió la entrada de "dos millones de toneladas de ayuda humanitaria" a Gaza.

No obstante, la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (IPC, por sus siglas en inglés) advirtió que 514.000 personas ya padecen hambruna en el enclave y que la cifra podría escalar a 641.000 para septiembre, en lo que constituye el primer registro de una crisis de este tipo fuera del continente africano, que hasta ahora era el lugar con mayor índice de personas en situación de hambre.

La situación en Gaza y la condena internacional

La declaración de hambruna generó una reacción inmediata de las principales organizaciones humanitarias internacionales. Save the Children, Plan International, Oxfam y Acción contra el Hambre coincidieron en que se trata de una catástrofe "manufacturada" y "evitable".

"Los niños y niñas han sufrido lo impensable durante casi dos años. Ahora cientos de miles están siendo lentamente condenados al hambre", expresó Inger Ashing, directora ejecutiva de Save the Children. Por su parte, Acción contra el Hambre alertó sobre el aumento de los casos de desnutrición aguda y una inflación descontrolada: los alimentos básicos se encarecieron un 4000% desde octubre de 2023.

Desde Oxfam, Mahmud Alsaqqa aseguró que "la crisis es consecuencia total del bloqueo israelí" y denunció el uso del hambre como arma de guerra. En tanto, Plan International subrayó que, pese a lograr ingresar 10 camiones de alimentos este mes, la asistencia es insuficiente para cubrir las necesidades de una población de 2.2 millones de personas.

Amnistía Internacional calificó la situación como "una catástrofe orquestada" y responsabilizó a Israel de imponer condiciones de vida que buscan "la destrucción física de la población palestina".