Asesores independientes advierten a la UE de que no debilite su nuevo objetivo climático

02 de junio, 2025 | 10.31

Los asesores independientes de la Unión Europea advirtieron contra la posibilidad de suavizar el objetivo climático previsto para 2040, en un momento en que las autoridades comunitarias evalúan un alivio para contener una reacción política contra las ambiciosas políticas ambientales.

La Comisión Europea tiene previsto proponer en julio un objetivo jurídicamente vinculante para reducir en un 90% las emisiones de los países de la UE para 2040, a partir de los niveles de 1990. Sin embargo, Bruselas estudia distintas opciones ante la resistencia de los gobiernos, como fijar un objetivo menor para las industrias nacionales o usar créditos de carbono internacionales para compensar la diferencia.

El Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático (Esabcc, por sus siglas en inglés), asesor científico de la UE en materia de cambio climático, advirtió contra este planteamiento, ya que podría desviar fondos de las inversiones en industrias e infraestructuras europeas.

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"Utilizar créditos de carbono internacionales para cumplir este objetivo, aunque sea parcialmente, podría socavar la creación de valor nacional al desviar recursos de la necesaria transformación de la economía de la UE", indicó el Esabcc en un análisis del objetivo para 2040 publicado el lunes.

Un portavoz de la Comisión no respondió de forma directa a la advertencia de los asesores sobre los créditos de carbono.

"El Consejo Asesor, fiel a su tarea de proporcionar asesoramiento científico con total independencia, nos recuerda hoy en su informe (la) necesidad urgente de una acción climática ambiciosa y la importancia de fijar un objetivo de reducción de emisiones para 2040", dijo el portavoz.

Contabilizar los créditos de carbono significaría que los países de la UE podrían comprar créditos de proyectos que reduzcan las emisiones de CO2 en el extranjero -por ejemplo, la restauración forestal en Brasil- y contabilizarlos para el objetivo de la UE.

Sus defensores afirman que estos créditos son una forma crucial de recaudar fondos para proyectos de reducción de CO2 en países en desarrollo. No obstante, algunos funcionarios de la UE se muestran recelosos. La UE prohibió los créditos internacionales en su mercado de carbono en 2013, después de que una avalancha de créditos baratos con escasos beneficios medioambientales contribuyera a desplomar el precio del carbono.

(Editado en español por Carlos Serrano)