El próximo domingo 26 de octubre se realizarán en Argentina las elecciones legislativas 2025, en las que se renovarán 24 bancas del Senado y 127 de Diputados. Será además la primera vez que se utilice la Boleta Única de Papel (BUP), un sistema que busca reforzar la transparencia y simplificar el proceso electoral. En este contexto, resulta clave entender qué distingue al voto en blanco del voto nulo, dos categorías que, aunque parezcan similares, tienen significados muy distintos dentro del conteo oficial.
Qué se vota en las elecciones 2025
Durante los comicios del 26 de octubre, el país elegirá parte de los representantes del Congreso Nacional. Se trata de una elección legislativa de alcance nacional, que permitirá renovar la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado.
A diferencia de elecciones anteriores, la votación se realizará con la Boleta Única de Papel, establecida por la Ley N° 27.781. Este instrumento reúne en una sola hoja oficial toda la oferta electoral, con los nombres y logos de las agrupaciones políticas, para que cada votante marque su opción de preferencia. El nuevo sistema apunta a evitar errores, reducir el robo de boletas y agilizar el recuento de votos.
Qué significa el voto en blanco
El voto en blanco representa una manifestación válida de la voluntad del votante, aunque no favorece a ninguna lista o candidato. No se contabiliza como voto positivo, pero sí se incluye en el total general de sufragios emitidos, reflejando la participación electoral.
Según el Código Electoral Nacional, se considera voto en blanco cuando:
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El sobre se encuentra vacío.
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El sobre contiene un papel en blanco, sin inscripciones ni imágenes.
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El sobre incluye una boleta oficializada, pero le falta un cuerpo correspondiente a una categoría de cargos. En ese caso, se computa como voto en blanco únicamente para esa categoría.
El voto en blanco puede interpretarse como un gesto de descontento o de neutralidad política. Indica la decisión de participar del proceso democrático, aunque sin apoyar a ninguna de las propuestas disponibles.
Qué se considera un voto nulo
El voto nulo, en cambio, es aquel que no cumple con las condiciones establecidas por la legislación electoral. No se considera válido y no se suma al total de votos afirmativos. La Cámara Nacional Electoral detalla que un voto se anula cuando:
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Se utiliza una boleta no oficializada, como las de elecciones anteriores o de otro distrito.
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Dentro del sobre se incluyen objetos extraños, como monedas, estampitas u otros elementos.
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Se introducen dos o más boletas de diferentes agrupaciones para el mismo cargo.
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Se colocan boletas distintas de una misma agrupación política para una misma categoría.
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La boleta presenta destrucción, tachaduras o defectos que impiden identificar el partido y la categoría en disputa.
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Se agregan inscripciones, frases o dibujos en la boleta, salvo en los casos de simples tachaduras o sustituciones permitidas por ley.
En síntesis, el voto nulo refleja una irregularidad o error al momento de emitir el sufragio, lo que impide su validez en el conteo final.
Cómo afecta cada tipo de voto en el resultado electoral
Tanto el voto en blanco como el voto nulo no suman para ningún partido político ni alteran directamente la distribución de bancas. Sin embargo, el voto en blanco se contabiliza dentro del total de votos emitidos, lo que puede incidir en el porcentaje final de los votos afirmativos válidos. El voto nulo, por el contrario, se excluye de ese cálculo.
En estas elecciones 2025, con la implementación de la Boleta Única de Papel, se espera una disminución de los errores comunes en la emisión del sufragio. La correcta comprensión de las diferencias entre voto en blanco y voto nulo será fundamental para garantizar que cada ciudadano exprese su voluntad de manera válida y efectiva dentro del proceso democrático.