En medio de la tensión con el presidente de Javier Milei y a pocas semanas de las elecciones legislativas nacionales, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, apuntó contra el ajuste libertario en obra pública al asegurar que "sin infraestructura, no hay progreso ni desarrollo posible".
En el marco del Día del Camino, Llaryora encabezó en la ciudad de Oliva una jornada que reunió a más de 1.100 representantes del sector agropecuario y de los Consorcios Camineros, en reconocimiento al trabajo conjunto que sostiene la red vial rural del territorio cordobés.
El mandatario provincial ponderó la consolidación del sistema de consorcios camineros, que permitió la renovación y ampliación del parque vial en los últimos años, y señaló que la proyección de fortalecimiento tendrá esfuerzo financiero provincial estimado en 15 mil millones de pesos, en línea con el plan de reequipamiento de las entidades. “Cada camino que se construye o se mantiene es una oportunidad para seguir produciendo y creciendo”, señaló en su discurso tras la polémica restitución de los derechos de exportación (DEX).
El estado crítico de las rutas nacionales y provinciales representa un serio peligro para la seguridad vial. El deterioro del pavimento, la falta de señalización adecuada y la presencia de baches profundos generan condiciones propicias para accidentes de tránsito, poniendo en riesgo la vida de conductores, pasajeros y peatones.
Mientras el presidente Milei recorta el presupuesto de obra pública, Llaryora reafirmó su compromiso para continuar con el desarrollo de la infraestructura rural como condición central para el desarrollo del interior productivo. Asimismo, reiteró su posición respecto de la eliminación de las retenciones al campo: “Sigamos peleando para que las retenciones sean cero, pero mientras tanto Córdoba no va a dejar de producir ni de tener los mejores caminos”.
Sin respuestas de Milei, Llaryora finalizará las obras en la "ruta de la muerte"
Este domingo, Llaryora también visitó la 93ª edición de San Francisco Expone, donde confirmó que el Gobierno de Córdoba iniciará en los próximos días los trabajos para finalizar la Autopista Nacional 19, una obra que se completará en tres secciones y que abarcará más de 60 kilómetros.
“Nosotros no podemos seguir dejando que la Ruta de la Muerte se lleve vidas”, expresó el mandatario, en referencia a la situación vial en el corredor que une San Francisco con Córdoba. Y añadió: “El Gobierno Nacional ha dicho que no va a poner más un peso en obra pública, así que hemos tomado la decisión de hacernos cargo de la ruta para que deje de ser la ruta de la muerte y pase a ser la ruta del progreso”.
La finalización de la “ruta de la muerte”, es una deuda pendiente desde hace varios años y se cobró la vida de un sinfín de ciudadanos. “Desde el año 70 se empezó a prometer esta ruta. Vinieron gobiernos nacionales y todos mintieron. Si o si la vamos a terminar nosotros los cordobeses", remarcó en diálogo con Canal 10.
El corredor de la ruta 19 une la capital de la provincia de Córdoba con la localidad de Santo Tomé, en Santa Fe, por donde circulan más de 3 millones de vehículos al año. Se trata de una vía de comunicación estratégica utilizada tanto por el tránsito nacional como internacional, formando parte de uno de los corredores bioceánicos Atlántico–Pacífico más importantes del país.
El plazo estimado para la obra es de 18 meses y forma parte de un plan de 882 millones de dólares para 2025. De esta manera, se estima que, antes de las elecciones provinciales de 2027, la autopista que unirá Córdoba y San Francisco, las dos ciudades que administró Llaryora antes de ser Gobernador, estará habilitada.