El ex ministro de Defensa del macrismo, Oscar Aguad, calificó como una “medida audaz” la decisión del presidente Javier Milei de nombrar al jefe del Estado Mayor General del Ejército en actividad, Carlos Presti, como titular de la cartera castrense, un hecho que rompe con precedentes históricos en el país.
El ex funcionario puso el foco en la potencial anulación de la figura del Comandante en Jefe y la urgente necesidad de adaptar la legislación de Defensa a las nuevas amenazas globales.
En diálogo con Radio Rivadavia, Aguad señaló que esta decisión no se veía desde "la época del proceso militar” y sostuvo que, si bien es una “decisión política del presidente”, plantea un interrogante sobre la distinción de funciones. El ex ministro diferenció dos ámbitos: “Una cosa es la política de defensa y otra cosa es la administración del aparato y del instrumento militar. Son dos cosas distintas, son dos roles distintos”.
El análisis central de Aguad giró en torno a la jerarquía militar del flamante ministro. “Los militares en actividad y retirados siguen conservando la jerarquía de grado. Es decir, hoy Presti es teniente general. Es el hombre de mayor jerarquía que van a tener las fuerzas armadas, por lo tanto, todos le deben el respeto que tiene la máxima autoridad militar, con lo cual desaparece el rol o la función del comandante en jefe de las fuerzas armadas, que tiene otro rol”, expresó. Esta confusión de roles en una sola persona, un militar con la máxima jerarquía, podría anular la función política y estratégica de la cartera.
El pedido de Aguad por una reforma en Defensa
El ex ministro también subrayó la necesidad imperiosa de una reforma legislativa. “Hoy hay una enorme necesidad de cambiar la ley de defensa porque en el mundo de los últimos 20 años cambió todo”, mencionó, refiriéndose a nuevas amenazas como “el terrorismo, la ciberseguridad, el tema del narcotráfico”. En este sentido, remarcó la importancia de la política de defensa como estrategia, mencionando alianzas internacionales como ejemplo.
Por último, Aguad advirtió sobre las dificultades de construir una política de Estado a largo plazo debido a los constantes cambios de enfoque entre gestiones. “Sin políticas de largo plazo no hay posibilidades de que el país avance, se desarrolle y podamos integrar una política que signifique mejorar el estado de la nación”, sentenció.
