Premian a científicos argentinos por revolucionar energías renovables

Dos investigadores tucumanos revolucionan las energías renovables. Cómo sus avances pueden cambiar el futuro energético de Argentina y el mundo.

14 de mayo, 2025 | 15.48

En un mundo que clama por soluciones ante la crisis climática, Tucumán se posiciona como semillero de innovación científica. Dos jóvenes investigadores del Instituto de Química del Noroeste Argentino (Inquinoa) están desarrollando tecnologías clave para revolucionar la producción de energías renovables. Te contamos cómo sus trabajos podrían cambiar el futuro energético del país.

Premiados por innovar en energías sustentables

Laura Castaño y Federico Tomás, investigadores del Inquinoa, fueron reconocidos en el 24º Congreso Argentino de Físicoquímica y Química Inorgánica por sus aportes al desarrollo de energías limpias. Este encuentro, organizado por universidades nacionales y la Asociación Argentina de Investigación Físico Química, reunió a los principales referentes del sector.

El mérito no es menor: en un contexto donde la transición energética es urgente, sus investigaciones ofrecen alternativas concretas para reemplazar los combustibles fósiles por fuentes más accesibles y menos contaminantes. ¿Qué están desarrollando exactamente?

Cobre en lugar de rutenio: la apuesta para abaratar la energía solar

Federico Tomás, becario del CONICET y docente de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), recibió el primer premio en química inorgánica por su trabajo sobre celdas solares. Su innovación propone reemplazar el rutenio, un metal escaso y costoso, por cobre en los dispositivos fotovoltaicos.

“Los materiales actuales tienen alto rendimiento, pero dependen de elementos difíciles de conseguir. Si logramos resultados similares con materiales más abundantes, damos un paso clave hacia la democratización de la energía solar”, explicó Tomás al diario La Gaceta

Sus desarrollos podrían abaratar la energía solar y masificar alternativas limpias.

Este avance podría reducir significativamente los costos de producción de paneles solares, haciendo que esta tecnología sea más accesible para países en desarrollo como Argentina.

Hidrógeno verde: la investigación para una energía 100% limpia

Por su parte, Laura Castaño, investigadora colombiana radicada en Tucumán, fue premiada por su trabajo en el desarrollo de catalizadores para producir hidrógeno verde. Este combustible, que sólo emite vapor de agua al utilizarse, es considerado la gran esperanza para reemplazar al gas y el petróleo en industrias pesadas.

“Mi línea de investigación está orientada a desarrollar compuestos sobre la base de rutenio que aceleren las reacciones necesarias para producir hidrógeno a partir de fuentes limpias. Esto podría tener un gran impacto ambiental si se aplicara a gran escala”, indicó Castaño.

El hidrógeno verde podría usarse desde en fábricas hasta en transporte pesado, ofreciendo una alternativa real a los combustibles contaminantes. 

La ciencia argentina demuestra su potencial para resolver desafíos globales.

Ciencia con impacto real: la misión del Inquinoa

El Inquinoa, instituto dependiente de la UNT y el CONICET, tiene una larga trayectoria en investigación química aplicada. Florencia Fagalde, su directora, destacó que estos reconocimientos posicionan a Tucumán como referente en desarrollos científicos con proyección global.

“Participar en estos encuentros permite generar colaboraciones y vínculos clave para que los desarrollos científicos no queden sólo en los laboratorios”, afirmó Fagalde. 

El instituto no solo produce conocimiento de punta, sino que forma profesionales comprometidos con el desarrollo sostenible. Un modelo que demuestra que la ciencia argentina puede competir a nivel mundial.