Paro por tiempo indeterminado en el Departamento de Matemática de Exactas/UBA

Es en reclamo de que se recuperen sus salarios a niveles de noviembre de 2023; es por tiempo indeterminado, pero confirmarán la continuidad de la medida cada semana

21 de agosto, 2025 | 15.56

Con una pérdida estimada en más del 40% del poder adquisitivo de sus salarios, gran parte de los docentes del Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA declararon un paro por tiempo indeterminado. Fue durante una asamblea realizada este lunes que también votó refrendarlo en forma semanal. Profesores de otras carreras adhirieron a la medida en pos de una recomposición salarial que por lo menos lleve las remuneraciones a niveles de noviembre de 2023. 

Cerca del 80% de los profesores de matemática se plegaron al cese de actividades –cuenta Martín Mansilla, uno de los ‘profes’ que participa en esta medida de fuerza–. También, según tengo entendido, el 100% del Departamento de Geología y titulares de materias de otras carreras”

En Exactas/UBA trabajan unos 200 docentes de matemática de diferentes categorías, de los cuales 60 son profesores. El mismo Mansilla, después de diez años, con cargo de profesor adjunto y con el compromiso de dictar diez horas semanales, cobra en este momento 320.000 pesos por mes. Apenas alcanza a cubrir sus necesidades básicas gracias a que por ahora está recibiendo su (magra) beca posdoctoral del Conicet. “Hace casi dos años, gané el concurso para ingresar a la carrera de Investigador científico y tengo la suerte, que no tienen todos mis compañeros, de conservar una extensión hasta que se concrete el ingreso”, explicó. De acuerdo con Mansilla, el gobierno no sólo no quiere dar el brazo a torcer sino que además no abre canales diálogo.  

“Somos conscientes de que no solo los docentes, sino muchas personas en la Argentina están sufriendo el fuerte impacto de la crisis y de alguna manera vamos encontrando maneras de mantenernos –afirma el científico–. Existen formas, pero implican tener que irse de la universidad pública, por eso creemos firmemente que el aumento e es indispensable, no solo para nosotros poder vivir mejor, sino para hacerlo aportando a la construcción de la universidad pública, que vemos que se va deteriorando y, si sigue así, está en camino a la extinción. El reclamo es por el sueldo, pero también por la educación pública”.

Mansilla no lo dice, pero esas formas de sobrevivir incluyen irse a trabajar a la industria, a universidades privadas o, dado que son muy requeridos, a casas de estudio del exterior (en países de la región, Francia, España, Estados Unidos), en muchos casos por estadías parciales que eventualmente pueden convertirse en definitivas. Esto es cierto no solo para la UBA sino también para la Universidad de Córdoba y otras, y lo están haciendo decenas de profesores. “En ciencias de la computación directamente están renunciando”, lamenta Juan Zuccotti, también docente de Exactas/UBA, que en este momento se encuentra de licencia.

La asamblea en la que se decidió el paro

Cabe aclarar que los docentes de matemática dan clase en la carrera de su disciplina, pero también en otras que exigen dominar sus rudimentos, prácticamente todas las de las llamadas “ciencias duras” e incluso en economía y algunas de ciencias sociales, como sociología, que requiere dominar herramientas de la estadística y métodos cuantitativos de investigación para estudiar la realidad social. Y mientras las más destacadas universidades privadas ganan profesores de excelencia ofreciendo salarios que triplican o cuadruplican los que se reciben en universidades públicas, ellas mismas no los producen, de modo que el acelerado drenaje de estas últimas repercutirá en todo el sistema universitario local, sin excepciones. 

“Nosotros damos materias que se llaman ‘de servicio’ para todos los departamentos de la Facultad –detalla Mansilla–. Es importante recalcar que los docentes del Departamento de Matemática de Exactas de la UBA son los que sostienen a muchos de otras universidades, tanto públicas como privadas. Solo para mencionar un caso, que conozco bien porque trabajé allí, el 100% de los docentes de la Universidad Di Tella, que queda cruzando Figueroa Alcorta y tiene un departamento de matemática muy grande, son egresados de acá, de la UBA”. 

Por menos carga horaria de la que tienen en la universidad pública, los docentes de matemática pueden recibir 700.000 a 900.000 de pesos en una privada. Universidades de China pueden retribuir una posición docente con 6000 dólares mensuales, se hacen cargo del traslado y el alojamiento para el profesor y la familia, y ofrecen todas las comodidades imaginables (además de una cantidad increíble de alumnos de primer nivel). Los países que crecen y se desarrollan son los que valoran el talento y las mentes brillantes, sin duda alguna.