Películas argentinas premiadas: el éxito en el festival de Marsella

Dos films argentinos destacaron en el FIDMarseille: ‘Los cruces’ y ‘Fernlicht’. Conocé cómo el cine nacional sigue conquistando Europa.

16 de julio, 2025 | 15.39

El cine argentino sigue sumando reconocimientos internacionales. En el 36º Festival International de Cinéma de Marseille (FIDMarseille), dos películas vinculadas a nuestro país obtuvieron distinciones importantes: "Los cruces", de Julián Galay, y "Fernlicht", coproducción germano-argentina dirigida por Johanna Schorn Kalinsky.

Ambas compitieron en la sección de Óperas Primas, donde "Los cruces" recibió una Mención Especial, mientras que "Fernlicht" se alzó con el Premio Fondazione Claudia Cardinale. Un nuevo logro para el cine nacional en uno de los festivales más prestigiosos de Europa.

"Los cruces": un ensayo onírico y político

Dirigida por Julián Galay"Los cruces" es una película que navega entre el documental experimental, el diario personal y el ensayo político. El proyecto nació a partir de un sueño: Galay encontró un cuaderno con anotaciones sobre sus propias ensoñaciones y decidió convertirlas en una película.

El film explora la relación entre los sueños, los animales y la ciudad, planteando preguntas como: ¿Cómo ven las instituciones a los organismos vivos? ¿Cómo se construye el conocimiento humano sobre la naturaleza? Con imágenes de museos, laboratorios y zoológicos, la película mezcla lo científico con lo poético.

Uno de los momentos más impactantes llega al final, cuando una mona toma el control de la cámara y registra las ruinas a su alrededor. Un gesto simbólico que cuestiona quién tiene el poder de narrar la realidad.

Crítica y contexto político

Aunque "Los cruces" parece un ejercicio onírico, tiene un fuerte mensaje político. Denuncia el uso de agrotóxicos y herbicidas, reivindica el trabajo de científicos y critica los recortes en investigación.

Galay, radicado en Berlín, volvió a Buenos Aires para filmar esta obra, que se conecta con otros films experimentales como "Herbaria" (Leandro Listorti) y "Monólogo colectivo" (Sarah Jessica Rinland).

El jurado del FIDMarseille destacó su originalidad y audacia narrativa, otorgándole una Mención Especial. Un reconocimiento que confirma el talento de un director que no teme arriesgar.

"Fernlicht": el drama íntimo de una taxista berlinesa

Por otro lado, "Fernlicht" es el primer largometraje de Johanna Schorn Kalinsky, directora germano-argentina que estudió cine en Buenos Aires. La película, coproducida entre Alemania, Austria y Argentina, sigue a Alex, una taxista berlinesa que vende cocaína y lidia con la muerte de su hermano.

Con un estilo minimalista, el film muestra cuatro viajes en auto, cada uno con un ángulo de cámara distinto. Es un viaje interior que explora el duelo, la soledad y la memoria.

Schorn Kalinsky, formada en la Universidad Torcuato Di Tella, actualmente vive en Berlín y prepara su segundo largometraje, "Paula", ambientado en Buenos Aires.

Johanna Schorn Kalinsky explora el duelo en su ópera prima ‘Fernlicht’.

El FIDMarseille y el cine argentino

El festival francés rindió homenaje al cine chileno pero también dejó espacio para otras producciones latinoamericanas. En total, se presentaron 51 películas, con 43 estrenos mundiales.

Además de los films argentinos, otros premiados fueron:

  • "Fuck the Polis" (Portugal), ganadora del Grand Prix.

  • "Bonne journée" (Francia), mejor mediometraje.

  • "Fantaisie" (Francia), mejor ópera prima.

¿Por qué importan estos premios?

En un contexto donde el cine independiente lucha por financiación y visibilidad, estos reconocimientos refuerzan el valor del cine argentino en el mundo. Tanto Galay como Schorn Kalinsky representan una generación que experimenta con formatos y narrativas, alejándose de lo comercial sin perder profundidad.

Si te interesa el cine de autor, seguí de cerca estos proyectos. "Los cruces" y "Fernlicht" prometen ser películas que desafían, conmueven y dejan pensando.

¿Cuándo se estrenan en Argentina?

Por ahora, no hay fecha confirmada, pero el éxito en Marsella podría acelerar su llegada a salas locales.