El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) presentó esta semana SQPE-OBS, una herramienta revolucionaria que combina la tecnología satelital con las mediciones terrestres para estimar las precipitaciones en cada rincón remoto de Argentina. Con una extensión de más de 2.7 millones de kilómetros cuadrados, el país enfrentó grandes desafíos para monitorear el clima en estas zonas escasamente pobladas.
SQPE-OBS utiliza datos obtenidos por el sensor IMERG de la NASA, integrándolos con observaciones de estaciones meteorológicas terrestres, lo que permite obtener estimaciones diarias de precipitación mucho más precisas y confiables. Esta información resultó crucial para diversas actividades científicas y socioeconómicas en el país.
La herramienta consiste en un mapa que muestra los valores de la precipitación acumulada durante las últimas 24 horas en el sur de Sudamérica. Los datos se actualizan diariamente y consideran el periodo pluviométrico desde las 9 de la mañana del día anterior hasta las 9 de la mañana del día actual.
Además, SQPE-OBS ofrece la posibilidad de ver la estimación de los últimos 30 días, proporcionando un gran valor a la producción agropecuaria y a la gestión de riesgo en áreas cercanas a ríos y arroyos.
La clave de SQPE-OBS radica en su capacidad para combinar la visión global de los satélites con la precisión de los pluviómetros terrestres. Para ello, los expertos del SMN desarrollaron un método innovador que ajusta y compara los datos satelitales con las mediciones directas de las estaciones terrestres, logrando una estimación mucho más precisa y adaptada a las condiciones específicas de cada región de Argentina.
El uso de datos satelitales avanzados, como los provistos por el sensor IMERG, y la integración de múltiples fuentes de información, especialmente los sensores de microondas, le otorgan a SQPE-OBS una calidad y confiabilidad superiores a métodos anteriores, como el Hidroestimador. Aunque este último destacó por su alta frecuencia temporal y disponibilidad en tiempo real, muchas veces su estimación de la cantidad de lluvia resultó menos precisa.
Para qué sirve la nueva herramienta del Servicio Meteorológico Nacional
- Monitoreo de precipitaciones.
- Estudios climáticos y modelado hidrológico.
- Gestión de recursos hídricos y manejo de embalses.
- Evaluación de riesgos para la agricultura y la ganadería.
- Detección y prevención de sequías e inundaciones.
- Planificación de infraestructura y turismo.
MÁS INFO
Argentina en alerta: el anuncio de la NASA sobre la anomalía que golpeará nuestro país
La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) emitió una alerta que pone en vilo a todo el mundo, pero sobre todo a Argentina. Tras una serie de investigaciones, la agencia espacial reveló el peculiar fenómenos que tendrá lugar y que afectará a varias zonas de Sudamérica, sobre todo a nuestro país.
Se trata de una alerta sobre la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS), una región donde el campo magnético terrestre es significativamente más débil. Esta anomalía, que se extiende desde Sudamérica hasta el suroeste de África, captó la atención de la comunidad científica debido a su creciente intensidad y posible impacto en tecnologías espaciales y de comunicación. Precisamente, este fenómeno se caracteriza por una disminución de la intensidad del campo magnético en esta zona, lo que permite que partículas solares de alta energía penetren más profundamente en la atmósfera. Esto podría afectar a satélites y naves espaciales que atraviesan la región, incluyendo la Estación Espacial Internacional, al exponerlos a niveles más altos de radiación.
MÁS INFO
Aunque la AMAS no representa una amenaza directa para la vida en la Tierra, su debilitamiento tiene implicaciones importantes para las tecnologías que dependemos en nuestra vida diaria. La NASA y otras agencias científicas están utilizando satélites especializados, como los de las misiones ICON y Swarm, para monitorear en tiempo real los cambios en el campo magnético y recopilar datos clave sobre las fluctuaciones de su intensidad.
Ahora bien, aunque se trata de un descubrimiento que pone al mundo entero en alerta, Argentina se encuentra especialmente "en la mira". Según los expertos, la anomalía mostró signos de intensificación y desplazamiento, con una tendencia a dividirse en dos núcleos distintos. Esto genera incertidumbre sobre el impacto a largo plazo en países como Argentina, donde las consecuencias podrían incluir interrupciones en las telecomunicaciones, fallos en sistemas eléctricos y mayor exposición de las aeronaves a la radiación durante vuelos que atraviesan la zona.