La apertura de importaciones que impulsa el gobierno de Javier Milei es uno de los procesos centrales establecidos para avanzar con el vaciamiento del Estado. En este marco, las grandes empresas comenzaron a ejecutar numerosos despidos y los trabajadores se ven envueltos en un panorama de crisis que se remonta a viejas épocas. En la provincia de Córdoba, trabajadores de la Petroquímica Río Tercero (PR3) denunciaron la militarización de la planta y la decisión de la empresa de avanzar con 124 nuevos despidos.
Mediante un comunicado oficial, las autoridades empresariales justificaron la decisión debido a la "situación económico financiera de la compañía", y argumentó que debe encarar “una profunda transformación” para garantizar su continuidad. Además, indicó que los trabajadores no alcanzados por los despidos serán “dispensados temporalmente”, es decir, no deberán concurrir a sus puestos de trabajo, aunque seguirán cobrando su salario hasta que la compañía considere viable retomar la producción de su línea química.
Sin embargo, el titular del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas, Lucas Felici, advirtió que "hay una venta de detrás o alguna situación empresarial" y denunció una serie de irregularidades en el proceso de despidos: “A las 4 de la mañana militarizaron la fábrica, tanto desde adentro como para afuera. No dejaron ingresar a los compañeros que deberían haber ingresado”, relató.
“Por los datos que tenemos se ejecutarán 120 despidos, por lo cual una planta de 250 trabajadores quedaría disminuida en la mitad. Esta fábrica tenía 375 trabajadores y el 9 de octubre ya ejecutó un centenar de despidos cerrando una de sus producciones que era el TDI", aseguró Felici.
El representantes gremial señaló que los empleados fueron notificados por correo electrónico, sin carta documento ni intervención del Ministerio de Trabajo, y que la empresa utilizaría el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo, que contempla indemnización total. No obstante, desde la entidad gremial sostienen que se trata de un despido colectivo y que el procedimiento es “totalmente nulo”.
"Han incumplido, tenían fecha para hoy, pero nosotros habíamos denunciado un lockout patronal desde la semana pasada que estaban vaciando los tanques y habían mandado parar la producción", afirmó el delegado gremial en declaraciones para Radio Mitre.
Córdoba: cientos de trabajadores a la deriva por el ajuste de Milei
La compañía que se encuentra en un proceso de reconversión desde fines del año pasado y todavía arrastra las consecuencias económicas del cierre de su planta de TDI (diisocianato de tolueno), anunciado en octubre de 2024, debido la imposibilidad de competir con el producto importado desde China.
La crisis de Petroquímica no se limita a su propio andamiaje. También afectó a Fábrica Militar Río Tercero, que le proveía casi la totalidad del ácido nítrico necesario para la elaboración de TDI. Desde la pérdida de este cliente, la planta estatal bajó drásticamente su volumen de producción y perdió a su principal fuente de ingresos.
Sobre esta cuestión, Felici recordó que se "logró la reincorporación de una parte de sus laburantes". Asimismo, detalló que unos 20 trabajadores permanecen dentro de la planta: el gremio decidió la paralización total en el polo industrial, donde otras empresas no pudieron iniciar la semana laboral. Actualmente, la firma opera con una estructura acotada y centra su actividad en la producción de policloruro de aluminio, utilizado en procesos de potabilización de agua, además de otros compuestos químicos de menor escala.