Casi 200 despidos en una importante siderúrgica

Los empleados temen que haya cien despidos más en el corto plazo. La firma dueña de la empresa también desvinculó trabajadores en otras fábricas. 

03 de septiembre, 2025 | 17.56

Los trabajadores de una histórica siderúrgica atraviesan un duro momento y, en medio de la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei, más de 200 empleados fueron despedidos en las últimas semanas.

En estos últimos días, Tenaris desvinculó a unos 65 empleados en su planta de Campana, que se suman a los 130 de las últimas semanas. Los obreros temen que haya unos 100 más en el corto plazo. El freno de la demanda interna, la caída del consumo y las desventajas que generó la apertura de las importaciones provocaron un cimbronazo en el sector.

Según denunciaron desde la planta, había entre los despedidos trabajadores con más de 25 años de antigüedad, así cómo contratados, efectivos, contratistas y mujeres cabeza de hogar y obreros con hijos con discapacidad.

También reclaman por los trabajadores tercerizados que utiliza la empresa, quienes sufren precarización y falta de derechos laborales, por parte de la firma que es parte del grupo Techint.

Esto es algo que no se da solamente en la planta de Campana, sino que hace pocos meses Tenaris despidió a 30 trabajadores de la planta de Villa Constitución y Techint echó a 220 trabajadores de la planta de Siderar en San Nicolás.

Tenaris es una de las muchas empresas del sector que despidió trabajadores.

La advertencia de la UOM a Paolo Rocca

En el marco de una asamblea de trabajadores realizada el último lunes en Ramallo, el titular de la UOM nacional, Abel Furlán, denunció el despido de trabajadores en Tenaris Siderca, en Campana.

Me acaban de despedir a 50 compañeros y me dicen que van a despedir a 150 más. Nos han declarado la guerra y pretenden que naturalicemos salarios de hambre”, denunció el dirigente gremial.

Además, apuntó contra el CEO de Techint: “Yo no me hice cargo de la Secretaría General de una organización con más de 80 años de historia para aceptar mansamente que Paolo Rocca nos imponga el salario que él quiere. El salario debe ser el que los trabajadores necesitamos”.