En medio de la crisis económica provocada por las medidas del gobierno de Javier Milei, un centenar de trabajadores lucha contra el cierre de una importante planta de tratamiento de residuos.
Se trata de la planta de IDM, en la ciudad de San Lorenzo, Santa Fe, donde los empleados reclaman la intervención de los gobiernos provincial y nacional para evitar el cierre definitivo del establecimiento.
Los trabajadores señalaron que hubo suspensiones y reducción salarial tras no superar una inspección medioambiental y hoy solamente se está tratando un 6 por ciento de los residuos.
Por este motivo realizaron manifestaciones frente a las puertas de la planta, acompañados por representantes sindicales, con el objetivo de garantizar la continuidad laboral y el cumplimiento de las condiciones medioambientales requeridas.
IDM S.A. nace en 1976 como una empresa de montajes y construcción de equipos, llamándose en ese entonces IDM Ingeniería de Montajes S.R.L. De acuerdo a su sitio web, se trata de una empresa de capital nacional con más de 45 años de experiencia, enfocada en el desarrollo de tecnologías innovadoras para el procesamiento de residuos industriales y la industria química, incluyendo el tratamiento de residuos peligrosos.
Los trabajadores le reclaman a Pullaro y a Milei
"Lo que estamos haciendo es un pedido al gobernador Maximiliano Pullaro y al presidente de la Nación, Javier Milei, para que nos dejen trabajar, para que la fábrica pueda producir. Si hay cosas que corregir, estamos dispuestos a colaborar, pero queremos que las cosas se corrijan con la fábrica funcionando, sin que nadie pierda el empleo ni se le baje el sueldo a los compañeros", expresó el secretario general del Sindicato Químico, Julio Barroso al medio local ElCiudadano.
Detalló que la empresa no puede operar porque no cuenta con las claves que otorgan las áreas de Medio Ambiente de la provincia y de la Nación. Por este motivo ya llevan tres quincenas cobrando solo el 60 por ciento del salario.
"Esto arruina a cualquier familia. Desde el sindicato tratamos de ayudar con fondos de la cuota sindical, pero no podemos sostenerlo en el tiempo. El sueldo de un trabajador lo tiene que pagar su empleador", enfatizó.
Además, afirmó que el conflicto tiene origen en una disputa comercial entre IDM y PELCO, dos empresas del mismo rubro, pero subrayó que de todas maneras "el sector del tratamiento de residuos peligrosos “apenas cubre el 10 por ciento de lo que se genera”, por lo que hay trabajo suficiente para todas las empresas.
MÁS INFO
Los peligros del cierre de la planta de residuos
Por último advirtió: "Queremos seguir trabajando. Todas las actividades humanas generan residuos: el transporte, la banca, la metalurgia, el papel, la química. Si no se tratan, el problema afecta a todos".
"Esto es una bomba de tiempo para las comunidades en las que vivimos. Necesitamos que los residuos se traten, porque nosotros también somos vecinos, criamos a nuestros hijos aquí", subrayó.
