Una de las avícolas líder del mercado argentino vive un conflicto con sus trabajadores luego de que suspendió un pago y frenó la producción. Además está latente el despido de una importante parte del personal en medio de la crisis económica que generó el gobierno de Javier Milei.
Por estos motivos los empleados y sus familias salieron a las calles a reclamar en contra de las decisiones de la empresa que a través del Proceso Preventivo de Crisis (PPC) busca reducir el personal y bajar los sueldos.
Se trata de la planta “La China”, perteneciente a Granja Tres Arroyos, del grupo GTA, ubicada en Concepción del Uruguay, Entre Ríos. Allí la patronal decidió cerrar las instalaciones y cortar la producción durante la noche.
"A las 3 de la mañana, la empresa decidió cerrar la planta. Dejó a la gente afuera que estaba en el turno noche, y a las personas que ingresaban no les permitieron ingresar. Cerraron la planta; mil trabajadores están afuera, sin trabajo. La empresa no contestó el motivo, no dio explicación. Fuimos con una escribana, no nos quisieron recibir", explicó a La Nación secretario seccional del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, (STIA), Miguel Ángel Klenner.
Y agregó: "Hicimos una asamblea. Se están enviando los telegramas como corresponde desde el sindicato y estamos esperando que la empresa se manifieste para ver por qué tomó esa determinación cuando no respeta la conciliación obligatoria que ya está vigente. Es un atropello a los derechos de los trabajadores y a la ley en sí".
Desde la empresa argumentan que el freno fue para "reordenar la planta" luego de distintas medidas que realizaron los trabajadores y que afectaron a las diferentes líneas de producción. El conflicto comenzó luego de que decidieran dejar de abonar un plus del 21 por ciento acordado con el sindicato por la crisis de consumo que atraviesa el país.
Masiva marcha de trabajadores de Granja Tres Arroyos
Por este motivo los trabajadores de la planta que cuenta con unos 1000 empleados salieron a las calles de Concepción del Uruguay junto a sus familias, representantes del sindicato y demás vecinos del lugar que acompañaron el reclamo.
Ya realizaron varias movilizaciones para visibilizar la problemática ya que además de esta situación la empresa cerró la planta de Tristán Suarez y despidió a 200 trabajadores. Temen que esto pueda seguir creciendo y los despidos aumenten ya que trascendió que la compañía busca funcionar con 400 operarios menos.