El bambú revoluciona el mercado de construcción de casas por sus propiedades antisísmicas

El bambú se usa desde hace milenios en el mundo, pero recientemente se comprobaron sus propiedades antisísmicas. Es uno de los materiales usados para la construcción de casas en zonas de terremotos.

19 de noviembre, 2025 | 20.12

El bambú tiene una gran variedad de usos como la construcción, la fabricación de muebles, la producción de papel, textiles y utensilios. Sus brotes también son comestibles y se usan en gastronomía, mientras que las propiedades medicinales se utilizan en suplementos. Sin embargo, lo que destacó últimamente es el empleo del bambú como material antisísmico.

Esto se dio a partir del terremoto que sacudió a la ciudad costera de Manta, en Ecuador, con una magnitud de 7,8 en abril de 2016. La devastación fue general y en ese momento el bambú sobresalió como en medio de los escombros, ya que cientos de casas tradicionales de ese material habían permanecido en pie tras el sismo.

Desde entonces, aumentó el interés global en el bambú antisísmico como una alternativa sostenible y eficaz frente a los materiales convencionales. Esta peculiaridad fue documentada tanto en Ecuador como en Colombia. Pablo Jácome Estrella, director regional para América Latina y el Caribe de la Organización Internacional del Bambú y el Ratán (Inbar), relató a la BBC que todas las viviendas de bambú en la provincia de Manabí, construidas antes del terremoto, resistieron al terremoto.

Cómo funciona el bambú antisísmico

Durante milenios, el bambú se usó como material de construcción en Sudamérica, África y Asia, y su utilización crece en muchos países de estas regiones.

Recientemente, se empezó a reconocer su resistencia sísmica a partir del aumento de investigaciones y pruebas de choque en laboratorio, que encontraron  en sus propiedades naturales podrían hacerlo ideal para resistir terremotos. Hoy existen proyectos de construcción en todo el mundo, desde Filipinas hasta Pakistán y Ecuador.

Un estudio posterior al sismo, citado por Sebastian Kaminski, ingeniero estructural de Arup, evaluó más de 1200 edificios en la zona y concluyó que las estructuras de hormigón armado sufrieron daños más severos que las de madera y bambú.

Los edificios que se doblan

La Universidad Nacional de Colombia y el Earthquake Engineering Research Institute realizó investigaciones tras el terremoto de Armenia de 1999 y analizaron más de 2000 edificaciones. A partir de los datos obtenidos, confirmaron que las viviendas de bahareque y guadua presentaron daños mínimos en comparación con las de ladrillo y hormigón, lo que motivó la creación del primer código mundial de construcción con bambú.

Un estudio moderno, publicado en Construction and Building Materials en 2021 por Bhavna Sharma y un equipo internacional, mostraron que paneles y elementos estructurales de bambú bajo pruebas de mesa vibratoria evidencian gran capacidad de disipación de energía, ductilidad y un desempeño comparable al acero en la relación resistencia-peso. Este desempeño superior en zonas sísmicas consolida el potencial del bambú como material de futuro.

Los tallos de bambú (huecos y verticales) son ligeros, lo que reduce la masa de una estructura. Además, las investigaciones demuestran que "la ductilidad que les permite resistir vientos fuertes también les permite absorber el impacto sísmico".

"Los edificios deberían moverse durante un terremoto", afirmó Sharma. "Simplemente queremos controlar cuánto se mueven". Hoy, existe un proyecto, lanzado en 2021 por Inbar y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, construyó cientos de nuevas viviendas de bambú en Manabí, provincia ecuatoriana donde se encuentra Manta.

También fueron formados más de 200 estudiantes de la Universidad de Manabí sobre técnicas de construcción con bambú, como el tratamiento de los tallos y el ensamblaje de paneles. Según Jácome Estrella, construir una casa de dos habitaciones sale menos de u$s 20.000, un valor similar al de una vivienda construida con materiales más convencionales.