Cuál es la enfermedad que se puede detectar a través de la cera de oídos

Cuál es la enfermedad que se puede detectar nada menos que con un análisis de la cera de oídos. El inesperado estudio científico.

06 de mayo, 2025 | 11.40

El cuerpo humano tiene muchas curiosidades que se descubren a medida que se llevan adelante distintos estudios científicos. En varios de ellos salió a la luz un dato desconocido que despertó todo tipo de reacciones, ya que se supo qué enfermedad puede ser detectada a través de la cera de oídos, llamada científicamente cerumen.

Son muchos los estudios científicos que se realizan en laboratorios de todas partes del mundo para detectar ciertas enfermedades o bien dar el salto con algún avance en términos médicos. Uno de ellos se hizo haciendo una evaluación de la cera de los oídos, llamada científicamente cerumen, ya que puede transmitir una enorme cantidad de información sobre una persona.

Se realizaron varios estudios científicos con cera de oídos, llamada científicamente cerumen.

Para poner contexto, la gran mayoría de las personas de ascendencia europea o africana tienen cerumen húmedo, de color amarillo o naranja y pegajoso. Sin embargo, el 95% de las personas de Asia Oriental tienen cerumen seco, gris y no pegajoso. El gen responsable de producir cerumen húmedo o seco se llama  ABCC11, que también es responsable del mal olor en las axilas. Alrededor del 2 % de las personas, principalmente las que tienen cerumen seco, tienen una versión de este gen, lo que significa que sus axilas no tienen olor .    

Esta es una de las revelaciones más cotidianas que se pueden obtener a través del cerumen, pero también hubo otros descubrimientos. En 1971, Nicholas L. Petrakis, profesor de medicina en la Universidad de California en San Francisco, descubrió que las mujeres caucásicas, afroamericanas y alemanas en Estados Unidos que tenían cerumen húmedo contaban con aproximadamente cuatro veces más probabilidades de morir de cáncer de mama que las mujeres japonesas y taiwanesas con cerumen seco.

Más recientemente, en 2010, investigadores del Instituto Tecnológico de Tokio tomaron muestras de sangre de 270 pacientes con cáncer de mama invasivo y de 273 voluntarias que actuaron como grupo de control. Descubrieron que las mujeres japonesas con cáncer de mama tenían hasta un 77% más de probabilidades de presentar el gen que codifica el cerumen húmedo que las voluntarias sanas. Cabe resaltar que este hallazgo sigue siendo estudiado, ya que distintos estudios a gran escala realizados en Alemania, Australia e Italia no encontraron diferencias en el riesgo de cáncer de mama entre personas con cerumen húmedo y seco, aunque el número de personas en estos países con cerumen seco es menor.

Alarma: científicos demostraron por qué tomar té puede ser peligroso

Tomar  no es tan saludable como parece. De acuerdo con un reciente estudio científico realizado por el Grupo de Mutagénesis del Departamento de Genética y Microbiología, de la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB), podría incluso hasta tener muchos riesgos para la salud. Esto se debe a las micro partículas tóxicas que se encuentran en el té.

De acuerdo con los investigadores de PlasticHeal, las bolsitas de té comerciales que se venden en supermercados liberan millones de nanoplásticos y microplásticos por cada infusión. En este estudio, se demostró que estas partículas se internalizan en las células intestinales humanas, pudiendo incluso pasar a la sangre y extenderse por todo el cuerpo.

En este estudio, los investigadores analizaron las bolsitas de té de diferentes marcas y notaron que por cada infusión, se liberan enormes cantidades de partículas peligrosas para la salud. En la investigación, se vio que el polipropileno libera aproximadamente 1.200 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 136,7 nanómetros; la celulosa libera alrededor de 135 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 244 nanómetros, mientras que el nailon-6 libera 8,18 millones de partículas por mililitro, con un tamaño medio de 138,4 nanómetros.

"Hemos conseguido caracterizar estos contaminantes de forma innovadora con un conjunto de técnicas punteras, lo que supone una herramienta muy importante para avanzar en la investigación sobre sus posibles impactos en la salud humana”, aseguró la investigadora de la UAB Alba García. Luego, estas partículas se expusieron a células intestinales humanas para ver cómo interactuaban con ellas. El resultado fue estremecedor: las células intestinales productoras de moco demostraron tener la mayor absorción de microplásticos y nanoplásticos, y las partículas incluso penetraban en el núcleo celular que alberga el material genético. Es decir, el moco intestinal absorbe estas partículas, generando graves consecuencias para la salud.