Cada vez hay más personas que deciden tener un animal de compañía en sus hogares. Según los últimos datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), en España hay más mascotas que niños, con 10.165.498 perros y 967.834 gatos registrados como animales de compañía, frente a los 1.786.406 niños de entre 0 y 4 años según el Instituto Nacional de Estadística.
Algunas personas prefieren mantener ciertas áreas de la casa libres de animales, ya sea porque consideran que están sucios o para evitar la molestia de recoger el pelo que sueltan. Sin embargo, muchas personas encuentran reconfortante poder dormir junto a su mascota, ya sea un gato o un perro.
En el caso de dormir con gatos, los veterinarios sugieren que es fundamental observar su comportamiento. Si el felino presenta ansiedad o problemas de conducta, puede ser mejor establecer límites en la cama.
Es esencial que los dueños evalúen cómo afecta la presencia de su gato a su descanso. Algunos optan por entrenar a sus felinos para que se queden en su propia cama, mientras que otros disfrutan de la compañía nocturna. La clave está en encontrar un balance que favorezca el bienestar de ambos, priorizando la salud y el descanso.
Dormir con el gato: ¿Qué dicen los estudios científicos?
Según estudios, en general resulta más fácil y saludable dormir con perros que con gatos, debido a que estos últimos suelen moverse más durante la noche. Si alguna vez dormiste con un gato, sabrás que aunque es agradable cuando se acurrucan y se quedan quietos, lo más común es que en algún momento de la noche se despierten y comiencen a corretearse por la habitación, subirse a lugares altos y derribar cosas, o incluso sentarse frente a la puerta maullando hasta que les abras.
Marion Peitier, una conductista felina francesa, explicó que no existe una única respuesta sobre si es saludable o no dormir con un gato. Según afirmó, depende de muchas cosas, incluyendo la personalidad del humano y del gato, así como el entorno del hogar.
Algunos estudios muestran que dormir con una mascota puede proporcionar seguridad y comodidad, pero también hay casos en los que el gato puede alterar el sueño al estar inquieto, maullar o despertar frecuentemente a sus dueños durante la noche.
Además, los expertos sugieren que establecer un ambiente tranquilo y cómodo puede ayudar a mitigar las interrupciones nocturnas. Proporcionar un espacio acogedor para el gato, como una cama cercana, puede ofrecerle su propio lugar para descansar, lo que podría resultar en noches más tranquilas para ambos.
A veces, a los felinos les cuesta aceptar que una puerta esté cerrada, ya que necesitan explorar su área de distribución y tener el control. En estos casos, es necesario establecer un ritual y asociar la puerta cerrada con algo positivo para el gato.