Otro escándalo, nueva suspensión: qué pasará con el juicio por la muerte de Diego Maradona

Nuevos inconvenientes y tensos cruces en el juicio que busca definir responsabilidades tras la muerte de Diego Armando Maradona.

18 de julio, 2025 | 19.05

Este viernes se llevó adelante la primera audiencia con los jueces que estarán a cargo del nuevo juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, luego del escándalo por el documental ilegal que se filmó en los Tribunales de San Isidro y que era protagonizado, nada más y nada menos, por la jueza Julieta Makintach. A pesar de los obstáculos y las anulaciones, las partes buscan seguir adelante con el juzgamiento pero el Poder Judicial sigue sin colaborar. Ahora, el TOC Nº 7 decidió suspender la jornada por un tenso cruce con uno de los magistrados.

El Tribunal Oral en lo Criminal Nº 7 de San Isidro, conformado por Alberto Gaig, Alberto Ortolani y Pablo Rolón, buscó reanudar el debate pero una nueva discusión generó mayores demoras a cinco años de la muerte del Diez. Según fuentes judiciales, el juez y presidente del TOC, Gaig, tuvo un importante cruce con la defensa del neurocirujano -y principal apuntado-, Leopoldo Luque.

Los abogados Julio Rivas y Francisco Oneto reclamaron a los magistrados a cargo que la audiencia en cuestión se convocó antes de que se cumplieran 10 días de la conformación oficial del nuevo tribunal. Dicho plazo figura como "obligatorio" en el Código Procesal Penal de la provincia de Buenos Aires; por lo que esta denuncia y malestar pueden generar nuevas dilaciones en el proceso penal.

A partir de esta falta en lo que refiere a los plazos del Código Penal, las partes -especialmente las defensoras de los imputados- pueden evaluar a los nuevos designados y definir si hay -o no- motivos existentes para realizar una nueva recusación. Según indicaron los letrados, el llamamiento fue sólo 24 horas después de que el nuevo tribunal quedara conformado definitivamente, luego del sorteo del juez Rolón (debido a que, previamente, otro magistrado se excuse).

Tanto Rivas como Oneto señalaron que se trató de un "acto de celeridad" que incumplió la norma y por eso, solicitaron la suspensión de la jornada, en medio de una catarata de críticas. Gaig, en primera instancia, se negó y ordenó la continuación, aunque remarcó que en los días posteriores podían realizar recusaciones si así lo desearan. Pero su negativa generó mayor tensión con los letrados, que se sumó a su oposición al ingreso de canales de televisión solicitado por los mismos abogados.

La situación no tardó en escalar y el tono de los cruces creció tanto que, según señalaron, se escucharon gritos en los pasillos de Tribunales. Sus compañeros intentaron mediar y Gaig tomó la intromisión de mala manera. "La audiencia la manejo yo", lanzó. Ninguno pudo intervenir u opinar. Y tras un largo ida y vuelta, los jueces ordenaron un cuarto intermedio para evaluar el planteo.

Finalmente, los tres jueces aceptaron el pedido de los abogados -ya sin tanta tensión mediante- y la jornada quedó suspendida. Ahora, el juicio recién se reanudará tras la feria judicial, el 5 de agosto próximo. Restará conocer si las partes tomarán algún tipo de acción y cuestionarán a los magistrados.