Este jueves se llevó adelante una nueva jornada por el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona con la declaración de cuatro médicos de la clínica Ipensa, el centro de salud en el que se internó al astro del fútbol semanas antes de su fatídica muerte. Una gran parte de las testimoniales apuntaron directamente contra el accionar del neurocirujano Leopoldo Luque, ya que cuestionaron la operación cerebral que dispuso a causa de un hematoma subdural. Finalmente, Verónica Ojeda, ex pareja del Diez y madre de uno de sus hijos, no continuará con su declaración iniciada el último martes.
La décima jornada de debate oral en el proceso judicial que busca encontrar a los culpables de la muerte de Maradona, recibió a cuatro médicos que atendieron al exfutbolista en el sanatorio Ipensa de La Plata, dónde le detectaron un hematoma subdural en la cabeza. Allí, estuvo internado entre el 2 y 3 de noviembre de 2020 antes de ir a la Clínica Olivos y de su internación domiciliaria en Tigre..
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Según supo El Destape, uno de los médicos traumatólogos de Gimnasia y Esgrima La Plata, Flavio José Tunessi -que también prestaba servicios en el sanatorio Ipensa-, cuestionó la decisión del neurocirujano Luque sobre operar al exfutbolista y entrenador del hematoma que se halló en análisis de sangre y una tomografía computada. "Es algo común. Podía ser por un golpe, pero no era para operarlo", disparó duramente y complicó la situación procesal del experto, por su determinación que terminó impactando en la salud de Diego.
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El jefe de neurología de Ipensa, Guillermo Burry, explicó que optó por "una conducta expectante" cuando el propio Luque pidió hablar sobre la situación de Diego y los pasos a seguir. "Que se le dé medicación, que lo vea el clínico, el cardiólogo... Hacer un seguimiento neurológico. Hay hematomas que con tratamientos médicos pueden ser reversibles... Para mí no había emergencia", detalló.
"Él me dio sus explicaciones científicas, yo le di las mías y le dije que acá no se iba a operar a ese paciente. Lo decidí como jefe de área. Para nosotros no era momento para una cirugía, el paciente no estaba compensado. Si era de urgencia, lo operábamos; pero no lo era. El hematoma era pequeño, leve. Luque quería operar igual, por eso lo trasladó a otra clínica y lo operó ese mismo día", aseguró el neurólogo. La intervención, tras la negativa, se dio en la Clínica Olivos.
También declararon el médico clínico, Marcos Correa y el neurólogo Martín Cesarinni; ambos parte del equipo que lo atendió en La Plata. Todos los expertos coincidieron en que el hematoma "era crónico" y que no era el responsable del cuadro clínico que tenía el paciente -que quedó a la vista cuando celebró su cumpleaños número 60 en el campo de juego de Gimnasia, durante la reanudación del fútbol argentino en plena pandemia-. Por esta razón, apuntaron que no debía ser intervenido. A su vez, advirtieron que conllevaba riesgos como infecciones, el peligro de la anestesia y un mal posoperatorio.
"Hinchado, sólo y desfigurado": el duro testimonio de Ojeda sobre los últimos días de Maradona
En esta línea, Verónica Ojeda, que finalmente no continuará su declaración este jueves en el juicio por la muerte del astro, señaló que conoce a tres de los acusados por el delito de homicidio simple con dolo eventual: el neurocirujano Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz. En este sentido, criticó a Luque por haberse tomado una foto "cholula" con el paciente tras la operación del hematoma subdural.
Asimismo, recalcó que Luque "mintió" sobre la cirugía porque "se enteraron que otros médicos la realizaron" cuando este, una de las personas más cercanas y de confianza del Diez, les había asegurado que sería el encargado de la intervención. "Nos dijo que fue un éxito, pero nos mintió. Lo querían ver mal, les convenía verlo mal y que no estuviera consciente y apto", manifestó con dureza.
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Ojeda también describió que la casa de Tigre estaba sucia y "no se encontraba en condiciones para una internación domiciliaria", dado que "había olor a pis y caca" en la habitación donde descansaba Diego. También denunció que "le robaron" objetos de valor en el domicilio y por eso Diego "tenía miedo de quedarse solo" en el lugar. "Lo vi dos días antes de la muerte, estaba hinchado, desfigurado en la panza y las manos... Le pregunté qué había pasado, estaba solo, sin nadie, y me dijo que me quedara tranquila y que llevara a Dieguito... Fue el último día que lo vi", agregó entre lágrimas.
Con las testimoniales de diversos médicos y familiares, los fiscales Cosme Iribarren y Patricio Ferrari buscaran probar que la vivienda no estaba acondicionada para el seguimiento médico que Maradona necesitaba por su cuadro. Diversos testigos ya aportaron que no había ninguna aparatología en su interior, como tampoco una ambulancia a disposición o médicos a lo largo de toda la jornada.