Diego Maradona estuvo varios días internado en la Clínica Olivos en plena recuperación por la operación de cabeza y, en este punto, se conoció que cuando estuvo internado en el Sanatorio de Vicente López, el neurocirujana Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov tomaron algunas decisiones que, finalmente, fueron cuestionables. Ahora, por otro lado, se conoció que uno de los testigos en el juicio aseguró que le "pedían sedarlo".
La persona en cuestión se trata de Fernando Villarejo, jefe de la terapia en la Clínica Olivos, quien estuvo a cargo de Diego Maradona luego de la operación. En el juicio, Villarejo indicó que Diego Maradona “era un paciente difícil de manejar desde el punto de vista conductual, por alguna abstinencia". En ese mismo sentido, aseguró que "Necesitaban una especie de apoyo institucional para hacerle un tratamiento, para medicarlo". Al respecto, indicó que "lo que nos pedían era sedar al paciente, Cosachov y Luque me lo estaban pidiendo. Fue difícil esa reunión porque yo me negué específicamente. Me parecía que no era el lugar e hice constarlo”.
La explicación de Villarejo fue al TOC N°3 de San Isidro y según reveló se le solicitó que sedara a Diego Maradona porque se suele usar para iniciar un proceso de abstinencia o desintoxicación. La forma es sedarlo profundamente e ir reduciendo la dosis por 48, 72, 96 hs para que después de ese tiempo uno le pueda administrar sedantes en pequeñas dosis”. No obstante, según él mismo vio la decisión de sedarlo duró 24 horas. "Pero uno sabe que cuando a un paciente se lo seda para revertir un proceso de abstinencia, se requiere un proceso más adecuado, con un horizonte que no se termina en 24 horas". En este punto, aseguró:" En virtud de que no había horizonte, decidimos empezar a usar nuestro criterio y bajar la dosis de la sedación".
Sin aparatología médica y falta de preparación: reveses para Luque y Cosachov
Los testimonios de los empleados administrativos de la prepaga Swiss Medical, Enrique Esteban Barrios y Germán Dornelli, también tuvieron un papel clave durante la audiencia. Ambos negaron que la empresa privada tuviera internación domiciliaria y aseguraron que sí brindan "cuidados domiciliarios intensivos", con enfermería durante las 24 hs del día y un control de signos vitales por día. "Nosotros nos brindamos internación sino cuidados domiciliarios", remarcaron ambos.
"No brindamos equipo que hay en una terapia. El equipo más complejo que damos es un respirador. Una internación domiciliaria es algo más complejo, con equipos más específicos que nosotros no tenemos. Jamás brindamos un monitor cardíaco", sumaron.
Barrios aclaró que Maradona "recibía cuidados domiciliarios intensivos por enfermería las 24 horas" y remarcó que en un principio, tuvo a disposición un médico una vez por día pero que luego eso cambió: un médico lo controlaba una vez por semana. En esa misma línea, poniendo en jaque a Luque, Donelli confirmó que fue el neurólogo quien dio la orden de que fuera "con menos frecuencia" a San Andrés para controlar a Diego.