En medio del impacto mundial por la muerte del Papa Francisco, muchas personas se preguntaron cómo funciona la jerarquía dentro de la Iglesia Católica. Una de las dudas más comunes es la diferencia entre un cura -la figura más cercana a la comunidad- y un cardenal, uno de los cargos más altos del Vaticano.
La muerte del Papa Francisco conmocionó al mundo entero no solo por tratarse del primer pontífice latinoamericano de la historia, sino por su cercanía, su estilo directo y su impacto en la vida de millones de fieles y no creyentes. Desde líderes políticos hasta referentes sociales y artistas, todos manifestaron a través de redes sociales u otros canales de comunicación cómo procesaron el fallecimiento de Jorge Bergoglio.
En este contexto, volvieron a surgir preguntas sobre cómo se estructura el poder dentro del Vaticano y qué rol ocupa cada figura en la vida religiosa. Términos como "cura", "obispo" o "cardenal" aparecieron con frecuencia en distintas plataformas, pero no siempre queda claro qué funciones cumple cada uno y cómo se relacionan entre sí en una institución tan jerárquica como la Iglesia Católica.
Cuál es la diferencia entre un cura y un cardenal
El cura es quien celebra misa en los barrios, acompaña en momentos clave de la vida (bautismos, casamientos, despedidas) y trabaja codo a codo con la gente. Mientras que el cardenal ocupa un lugar clave en la estructura del poder eclesiástico. Nombrado por el Papa, es quien luego participa en la elección de su sucesor y su función puede ir desde la administración de grandes arquidiócesis hasta la toma de decisiones en el corazón del Vaticano.
El trabajo de un cura
- Es un sacerdote que trabaja directamente con la comunidad.
- Celebra misas, bautismos, casamientos, confesiones y otras tareas pastorales.
- Suele estar asignado a una parroquia o iglesia local.
- Es el contacto más directo entre la Iglesia y la gente.
El trabajo de un cardenal
- Es un alto rango eclesiástico, nombrado directamente por el Papa.
- Forma parte del Colegio Cardenalicio, que tiene la función de asesorar al Papa y, lo más conocido: elegir a un nuevo Papa en el cónclave.
- Muchos cardenales son también arzobispos de diócesis importantes, pero otros trabajan en el Vaticano, en tareas más administrativas o diplomáticas.
- Visten de rojo como símbolo de su disposición a defender la fe hasta con su sangre.
La revelación de la vocera del papa Francisco sobre su sucesor: “Puede ser”
Tras la muerte del papa Francisco, la Iglesia Católica comenzó un proceso de transición para que, a mediados de mayo, se lleve a cabo la elección de un nuevo jefe de la Iglesia. En este marco, Paloma Ovejero, la ex portavoz del papa Francisco, destacó el rol del Sumo Pontífice y remarcó que fue el papá de todos y para todos con un mensaje de amor y alegría. Sostuvo que comienza un proceso fundamental para la elección del nuevo papa y remarcó que “el papa Francisco decidió subir al cielo el mismo día que se anuncia la resurrección fue el gran cierre de su pontificado en el cual vino a normalizar el rol de los hombres y de las mujeres en la iglesia católica”, afirmó en La Nación+.
La portavoz se refirió, en tanto, al proceso de elección del nuevo papa y sorprendió con su contundente respuesta: “De los 135 cardenales (NdR: serán finalmente 133) cualquier puede ser nombrado papa. Del Papa Juan Pablo nadie había acertado porque aunque no se crea es el Espíritu Santo quien toma la definición”. De esta manera, ratificó que entre 15 y 20 días después de la muerte del Papa, los cardenales con derecho a voto deben entrar en el cónclave. Allí se alojan en la Casa Santa Marta, la residencia de huéspedes del Vaticano donde también vivió Francisco como Papa —sin móviles, sin ordenadores, sin prensa. Por la mañana tiene lugar una misa "para la elección del Obispo de Roma” en San Pedro. Por la tarde, los cardenales se trasladan a la Capilla Sixtina, donde también se lleva a cabo la votación.
El Colegio cardenalicio de la Iglesia católica está formado actualmente por 252 cardenales, de los cuales 133 son electores y participarían en el próximo cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco. La cifra de los 135 iniciales bajó debido a la ausencia anunciada de dos de los involucrados en la ceremonia. Es interesante destacar que cuatro de cada cinco cardenales que votarán en el futuro cónclave fueron elegidos por el papa argentino.
Por continentes, casi el 40% de los cardenales electores son europeos (un total de 53), seguidos por los americanos, que representan el 27,4% (con un total de 37 --17 de Sudamérica, 16 de América del Norte y 4 de Centroamérica--); los asiáticos, que son un 17% (23), los africanos, que representan el 13,3% (18) y los cardenales de Oceanía, que son el 3% (4). Según las estadísticas de la Santa Sede, del total de cardenales electores, el 80% (108) han sido creados por el Papa Francisco, 22 por Benedicto XVI y cinco por Juan Pablo II.