Tras dos días de intensa búsqueda, fue hallado el cuerpo sin vida de Mirta Adela Herrera, una mujer de 55 años que había sido denunciada como desaparecida el pasado miércoles por su hija. El hallazgo se produjo este sábado por la tarde en una zona de montes cercana a su domicilio, ubicado en el barrio El Alto de la localidad de Salta de Joaquín V. González.
La denuncia fue radicada por la hija de Herrera, quien alertó a las autoridades sobre la desaparición de su madre y precisó que se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico. Este dato fue considerado clave por el Ministerio Público Fiscal de Salta, que activó de inmediato el protocolo de búsqueda de personas extraviadas, elevando el nivel de alerta en toda la región.
Durante las 48 horas siguientes, se desplegó un operativo que incluyó la participación de la Policía de Salta, personal de Criminalística y la División Bomberos. La comunidad local también colaboró en la difusión de la alerta, aportando información que pudiera contribuir a la localización de la mujer.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
El cuerpo fue encontrado por transeúntes en un descampado rodeado de vegetación, a pocos metros de la vivienda de Herrera. Los vecinos reconocieron a la mujer y dieron aviso inmediato a las autoridades. La fiscal María Celeste García Pisacic, a cargo de la Fiscalía Penal 1 de Joaquín V. González, ordenó la realización de una autopsia para determinar con precisión la causa y el momento de la muerte.
La causa fue caratulada como “averiguación de muerte”, y las pericias forenses serán fundamentales para establecer si se trató de un hecho accidental, un suicidio o si existen indicios de un posible crimen. Hasta el momento, no se han difundido resultados preliminares de la autopsia.
El caso
Mirta Adela Herrera tenía 55 años, medía aproximadamente 1,60 metros, llevaba el cabello teñido en tonos rojizos y solía portar un collar con la imagen de la Virgen de Huachacana, lo que facilitó su identificación. Su desaparición generó una fuerte conmoción en Joaquín V. González, donde vecinos y familiares se habían movilizado para colaborar con la búsqueda.
La investigación continúa bajo la dirección de la fiscalía local, que trabaja para esclarecer las circunstancias del fallecimiento. Mientras tanto, el caso reaviva el debate sobre los protocolos de búsqueda y la atención a personas con padecimientos de salud mental en situaciones de vulnerabilidad.
Con información de Noticias Argentinas