El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, confirmó en agosto su candidatura para ser secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). El actual líder del organismo, el portugués António Guterres, finaliza su mandato el 31 de diciembre de 2026.
Trans confirmar la candidatura, Grossi aseguró que su postulación no afectará su actual trabajo al frente de la OIEA. “Por el contrario, creo que lo que hago en la OIEA habla más que las palabras, visiones, promesas e ideas que podría tener como Secretario General”, afirmó. Y remarcó: “Solo hay que mirar lo que estoy haciendo. Ese soy yo”.
Quién es Rafael Grossi
De larga trayectoria diplomática, Grossi asumió la dirección de la OIEA, el organismo de la ONU a cargo de las normas de seguridad nuclear y protección ambiental de los países miembros, el 3 de diciembre de 2019. Como director de la OIEA se ha convertido en un referente mundial y es uno de los líderes claves en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania. El funcionario se ha reunido en múltiples ocasiones con Vladímir Putin en Moscú, con Volodímir Zelenski en Kiev para negociar y evitar la escalada nuclear del conflicto bélico.
Además, su intervención en el conflicto entre Israel e Irán le ha valido de amenazas por parte del gobierno iraní. En junio de 2025, horas antes del bombardeo de Estados Unidos a tres instalaciones nucleares iraníes de Natanz, Isfahán y Fordo, el diplomático fue el blanco de un inquietante mensaje: “Una vez que termine la guerra, nos ocuparemos de Grossi”, amenazó Ali Larijani -uno de los principales asesores del ayatolá y líder supremo Ali Jamenei- en un posteo en redes sociales.
Antes de ser designado director general de OIEA, Grossi fue presidente de la Conferencia de las Partes encargada del Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) de 2020, cuatro años antes -entre 2014 y 2016- fue titular del Grupo de Suministradores Nucleares (GSN). Además, fue presidente de la Conferencia Diplomática de la Convención sobre Seguridad Nuclear en 2015.
Previamente, entre 2010 y 2013 fue director general Adjunto de la OIEA. Ese último año, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner lo nombró embajador en Austria y organismos con sede en Viena, concurrente también en Eslovaquia y Eslovenia. El funcionario ya había formado parte del gobierno argentino, ya que desde el 2007 al 2010 había sido director general de Coordinación Política de la Cancillería Argentina. También ha desempeñado funciones en la embajada argentina en Bélgica y en la misión argentina ante la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra.
Grossi, de 64 años, estudió Ciencias políticas en la Universidad Católica (UCA), luego ingresó al servicio exterior tras egresar con medalla de plata en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). En 1991 realizó una maestría en relaciones internacionales en el Instituto Universitario de la Universidad de Ginebra, Suiza, y completo su formación con un doctorado en historia y política internacional en la UCA y en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación.
