Mejor que nadar y pilates: el ejercicio que los mayores de 65 eligen para aliviar los dolores articulares

La práctica regular de este ejercicio demostró una mejora en la movilidad y reduce la rigidez en adultos mayores, lo que los beneficia en cuestiones físicas y emocionales.

14 de octubre, 2025 | 18.45

A lo largo de la vida es clave mantener un estilo de vida saludable que contemple una alimentación completa y equilibrada, como así también realizar actividad física. Sin embargo, por el ritmo de vida acelerado y el exceso de trabajo, muchas personas recaen en el sedentarismo, pero a determinada edad se debe comenzar, aunque sea por ejercicios mínimos como caminar, aunque hay otros que también ayudan a que los dolores articulares sean más llevaderos.

Mientras avanza la edad, agacharse o levantar los brazos puede resultar molesto. Si bien hay quienes recomiendan actividades suaves como nadar o hacer pilates, hay otra que emergió hace un tiempo como la ideal para los mayores de 65, a los que se les dificulta la movilidad. 

El ejercicio clave para mayores de 65 que no es natación ni pilates

Se trata del yoga, una disciplina milenaria originaria de la India que combina prácticas físicas, respiratorias y mentales para equilibrar el cuerpo y la mente. A través de posturas (asanas), ejercicios de respiración (pranayama) y meditación, el yoga promueve el bienestar integral, la flexibilidad, la fuerza, la reducción del estrés y la concentración.

El propósito original del yoga es espiritual, pero en la actualidad es practicado por muchas personas principalmente por sus beneficios para la salud y el manejo del estrés. Además, se diferencia de otras actividades físicas porque promueve movimientos suaves y progresivos.

La base de la actividad está en la conciencia corporal, en poder identificar los límites sin traspasarlos. Por ello, es una práctica ideal para los adultos mayores. Las posturas ayudan a lubricar articulaciones, activando zonas que suelen mantenerse inmóviles.

Los beneficios de hacer yoga en la adultez

En este sentido, el yoga reduce la rigidez matinal, una de las principales quejas en personas mayores, y mejora la postura corporal, lo que alivia cargas sobre caderas, rodillas y hombros. Por su parte, expertos en medicina del envejecimiento destacan que además de la parte física, se trabaja lo emocional.

Ser conscientes al respirar reduce el cortisol, la hormona relacionada con el estrés, y crea una sensación de bienestar que se refleja en todo el organismo. Si bien también hay actividades como natación que son reconocidas por su bajo impacto y facilitar el movimiento, no es accesible para todos, ya que muchas personas no tiene una piscina cerca.

Por otra parte, hacer pilates también parece útil para fortalecer el core y mejorar la alienación corporal, pero requiere de un grado de control muscular que en ocasiones resulta complejo para quienes no realizan ejercicios hace años.

Es por ello que es el yoga es una alternativa accesible y económica, ya que puede practicarse en casa. Apenas se necesita una colchoneta y el acompañamiento de clases grabadas o tutoriales. No requiere de un equipamiento costoso ni de instalaciones especiales.

En las primeras semanas de practicar yoga, se observa una reducción en la rigidez de las muñecas, tobillo y columna, lo que facilita las tareas diarias. Como favorece la circulación sanguínea, que beneficia a la oxigenación de los tejidos y reduce la inflamación en las zonas más golpeadas por la edad.