Del 13 al 20 de abril se celebrará la Semana Santa, una de las fechas más significativas para el calendario cristiano. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos, continúa con días como el Jueves y Viernes Santo, y concluye con el Domingo de Pascua o Resurrección.
Ya sea desde una mirada religiosa o cultural, esta conmemoración puede ser una oportunidad valiosa para hablar con los niños sobre valores, historia y espiritualidad, siempre con un enfoque respetuoso y adaptado a su edad.
¿Cómo explicarle a los niños el Jueves Santo y el Domingo de Ramos?
En el caso del Domingo de Ramos, se puede contar que es el día en que Jesús llegó a Jerusalén, un lugar muy lejano, y fue recibido con mucho cariño por las personas, que agitaban ramas de palmas como señal de alegría. Por eso, ese día, las personas creyentes van a la iglesia con ramos o plantas vivas, en recuerdo de ese gesto. Para los más chicos, puede ser una linda ocasión para hablar sobre la importancia de dar la bienvenida, de celebrar la llegada de alguien querido y de participar en una tradición compartida.
El Jueves Santo, en tanto, recuerda la última cena que Jesús tuvo con sus amigos, los discípulos. Ese momento se puede aprovechar para hablar sobre el valor de compartir, de agradecer por los alimentos, de la lealtad y la amistad. También se les puede contar que Jesús les lavó los pies a sus amigos como un acto de humildad, mostrando que hasta quienes ocupan lugares importantes pueden servir a los demás con amor.
A Jesús, además, le costaba aceptar lo que vendría: sabía que iba a ser arrestado y tenía miedo. Este punto puede ser clave para que los niños comprendan que sentir miedo es algo natural y humano, y que incluso en los momentos difíciles podemos actuar con amor y valentía.
Según la teóloga Martha Elizabeth Ríos, para las familias creyentes, la Semana Santa es el momento ideal para hablar con los niños sobre la fe, los misterios religiosos y los valores que se transmiten en cada día santo. Para los no creyentes, en cambio, se trata de una oportunidad educativa para explicar que muchas personas en el mundo creen en Dios y en Jesucristo, y que estas fechas forman parte de una tradición muy antigua, que merece respeto y comprensión.
Cómo explicar el resto de los días de la Semana Santa
Entre el Lunes y el Miércoles Santo, se pueden recordar las buenas acciones de Jesús, sus milagros y enseñanzas. Son días para hablar de la bondad, la solidaridad y el amor al prójimo. El Miércoles Santo, además, introduce el tema de la traición, ya que fue el día en que su amigo Judas lo entregó a sus enemigos, lo que puede servir para reflexionar sobre la importancia de la honestidad y la confianza.
El Viernes Santo es una jornada de recogimiento: se recuerda la muerte de Jesús en la cruz. Es un día triste para los cristianos, y se conmemora con procesiones y silencio. Si los chicos preguntan por los sufrimientos de Jesús, se recomienda hablar con sensibilidad, aclarando que esos castigos fueron actos crueles que hoy en día no se aceptan, y que no hay que tener miedo ni sentirse culpables por lo que ocurrió hace tantos años.
El Sábado Santo es un día de espera, especialmente dedicado a la Virgen María, que estaba triste por la muerte de su hijo, pero con esperanza de su regreso. Es un momento para hablar sobre la paciencia, la fe y el poder de la esperanza.
Finalmente, el Domingo de Pascua es una fiesta de alegría: Jesús resucita, cumpliendo su promesa. Es el día que da sentido a toda la Semana Santa y puede ser una linda oportunidad para hablar con los niños sobre la renovación, la vida, y la importancia de tener esperanza incluso en los momentos difíciles.