Chau Frío en las noches: El truco para que no entre el viento por las ventanas

Aislá tus ventanas de manera económica y sencilla, mantené el calor en casa y reducí ruidos del exterior con este truco casero. 

07 de julio, 2025 | 14.56

Con la llegada del invierno, mantener el calor en casa se transformó en una necesidad. Sin embargo, no siempre todos cuentan con la suerte de tener cortinas térmicas o equipamiento de climatización, por eso, un viejo truco casero volvió a tomar protagonismo por su facilidad y eficacia.

El uso de plástico de burbujas para aislar ventanas es clave en con este frío. Este material, que todos conocen por su uso en el embalaje de objetos frágiles, resulta ser un gran aliado contra el frío que se asoma por la noche. Además de ser un truco económico y fácil de conseguir, el plástico de burbujas ofrece propiedades aislantes tanto térmicas como acústicas, lo que lo convierte en una doble solución: mantiene cálido el ambiente interior y ayuda además a minimizar ruidos molestos del exterior.

Esta técnica se vuelve cada vez más popular entre quienes buscan formas caseras de mejorar la eficiencia energética en sus hogares. Para aplicarla, solo hay que seguir un sencillo procedimiento: primero, hay que recortar un trozo de plástico de burbujas que se ajuste al tamaño de la ventana a cubrir.

Para continuar se recomienda rociar una fina capa de agua sobre la cara interna del vidrio. Después, hay que colocar el plástico con las burbujas, siempre mirando hacia adentro. El agua actúa como un adhesivo natural, manteniendo el material en su lugar sin necesidad de usar cinta o cualquier tipo de pegamento.

Las burbujas de plástico son la clave para mantener el frío fuera del hogar

Al hacerlo de esta manera, se forma una barrera que no solo conserva el calor dentro de la habitación, sino que también reduce la condensación y bloquea las corrientes de aire frío que suelen filtrarse por rendijas o marcos mal sellados. Lo interesante es que el plástico de burbujas funciona como aislante gracias a las cámaras de aire que tiene, las cuales retienen la temperatura interna y dificultan el ingreso del frío. Esto hace que se pueda pasar una noche mucho más placentera sin ocuparse del clima. 

También hay versiones más elaboradas, como las que cuentan con doble burbuja o recubrimiento de aluminio reflectante, que incrementan aún más su capacidad aislante. Además, esta técnica puede ser aplicada en invernaderos, áticos o habitaciones que no se usan mucho en invierno, ayudando a mantener una temperatura más estable sin incrementar el consumo energético, algo clave en estos tiempos donde se dificulta pagar las altas boletas de servicio. 

Las burbujas plásticas son ideales para aislar las ventanas.